Abierto llamamiento golpista de dos altos ex funcionarios argentinos
Las declaraciones de dos funcionarios que ocuparon altos cargos en la Administración del Gobierno militar argentino -el ex secretario de Hacienda Juan Alemann y el ex juez federal Pedro Narváiz- desataron en Argentina una ola de rumores golpistas dentro de una nueva escalada de la tensión social.Alemann, que tiempo atrás fue protagonista del llamado escándalo del Mundial de Fútbol que organizó Argentina en 1978 y en el que se enfrentó directamente a los almirantes Massera y Lacoste, denunciando atentados y amenazas contra su vida, acusa ahora a los actuales integrantes de la Junta Militar de falta de lealtad hacia quienes brindaron sus esfuerzos al proceso.
En el artículo que lleva su firma y que publicó ayer el matutino económico Ambito Financiero bajo el título de "El ocaso del proceso", Alemann asegura que "con otra conducción militar, con lealtad a los fundamentos del proceso y hacia los amigos habría un final con fuerza y con honor, con capacidad para influir en el futuro político".
En un abierto llamamiento golpista, Alemann dice que las Fuerzas Armadas ni siquiera son conscientes de su propia responsabilidad en la evolución de los hechos, porque ellos ocurren por decisiones de las cúpulas".
Ya en la parte final de su artículo, Alemann entra directamente en el terreno político. "El comienzo de la quiebra se inicia con la designación del general Viola como presidente en 1980, situación que fue temporalmente revertida con la asunción de Galtieri, cuando se recuperó momentáneamente el ímpetu inicial, se retornó a las fuentes ideológicas y se recobró la identidad. Bignone llamó a sus adversarios (los políticos) para pedirles consejo antes de asumir el poder, y ahora el proceso ha perdido totalmente su rumbo: ya no tiene programa económico, navega sobre las circunstancias y abjura de su propio pasado, olvidando a quienes lo apoyaron desde el principio y a los partidos políticos amigos. El Gobierno está haciendo todo lo posible para que la sucesión caiga en manos de sus adversarios, de los cuales algunos son enemigos. Con esto es como para que los militares se preocupen por el curso que puede tomar el tratamiento del problema de los desaparecidos, que las izquierdas, dentro de los grandes partidos, agitarán en el futuro como parte de su estrategia. Pareciera que el proceso se hubiera vuelto peronista".
También se conocieron ayer las primeras declaraciones del ex juez Pedro Narváiz, que presentó su renuncia al cargo después de salir del país por la falta de acatamiento del Gobierno militar a las decisiones judiciales en las que se requería información sobre Casos de detenidos desaparecidos.
El juez, que se encuentra residiendo temporalmente en Río de Janeiro (Brasil), dijo que había abandonado el país por las amenazas recibidas y reveló que también otros tres jueces que aún continuan en funciones sufrieron la misma presión. "Las amenazas se referían a una causa en la que se hallaban involucrados los integrantes de un servicio de inteligencia, y las llamadas anónimas provenían de ese servicio. Lamento que no haya seguridad suficiente para vivir en mi país. La solución está al alcance de las Fuerzas Armadas. La inseguridad se sustenta en grupos aislados que actuaron en la lucha antisubversiva y que se han quedado descontrolados".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.