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El vicepresidente del Gobierno defiende la política autonómica socialista ante Rafael Escuredo

En el transcurso de la toma de posesión de Leocadío Marín como delegado del Gobierno en la comunidad autónoma andaluza celebrada anoche, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, defendió la política autonómica del Gabinete socialista y aseguró que el rechazo a la política de transferencias manifestado por el Gobierno autónomo andaluz tenía que referirse forzosamente a la situación heredada desde la Administración de UCD.

En respuesta a las preguntas de los informadores y a la propia inquietud manifestada por Rafael Escuredo durante su intervención en el acto, Guerra recordó que el primer acuerdo del primer Consejo de Ministros del primer Gobierno socialista en la historia de España había sido la aprobación de la emisión de deuda pública realizada por la Junta de Andalucía con destino a su plan extraordinario de inversiones, y que de los cuarenta decretos de transferencias aprobados en los 26 días de Gobierno socialista, diez han sido para traspasar competencias a la junta andaluza."Esto demuestra que hay un interés especial hacia Andalucía por parte del Gobierno, y ello por la marginación secular que sufre nuestra tierra y por una sensibilidad especial de los miembros del Gabinete", dijo Guerra. Durante su intervención, ya había indicado que, sin menosprecio hacia los actos de toma de posesión de los delegados del Gobierno en Cataluña y País Vasco, que también presidió ayer, "aquí me siento mucho más a gusto".

Alfonso Guerra explicó que el acuerdo formulado por el Gobierno andaluz el pasado 28 de diciembre (aclaró, por cierto, que él no había dicho nunca que era una inocentada sino que se había producido en el Día de los Inocentes) de rechazar la política de transferencias desde Madrid a Andalucía lo interpretaba como la expresión de una inquietud genérica del Gabinete que preside Rafael Escuredo por el hecho de que numerosas transferencias no se han negociado entre los meses de mayo y diciembre por el Gobierno de UCD, más que como una crítica directa al Gobierno socialista que preside Felipe González.

Insistió, no obstante, en que "en política se combinan los gestos y los hechos, y a unos les gustan más los primeros que los segundos", sugiriendo que Felipe González aceptará la entrevista que le ha solicitado formalmente Escuredo.

Hay que destacar que también la Ejecutiva regional del PSOE ha pedido un encuentro con la Ejecutiva federal con el mismo motivo, aclarando Guerra que esta última se reúne el próximo viernes, siendo entonces cuando probablemente se producirá una decisión al respecto. "Existen problemas entre el Gobierno andaluz y el Gobierno central, lo que no existe es el problema", declaró gráficamente el vicepresidente socialista, tratando de quitar hierro al enfrentamiento recientemente planteado.

Por su parte, el presidente del Gobierno andaluz, Rafael Escuredo, defendió una vez más la necesidad de dotar a Andalucía de instrumentos de autogobierno y señaló que los conflictos entre ambas instancias de poder son naturales. "Que nadie quiera ver nuestra actitud como una postura de oposición", indicó, subrayando que las discrepancias lógicas pueden y deben resolverse sobre la base de que existe un proyecto político común entre el Gabinete presidido por Felipe González y el que dirige él mismo.

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