Dragados y Construcciones participará en la construcción de la presa de Yacyretá

Por razones básicamente políticas, la empresa española Dragados y Construcciones participará en la construcción de la presa de Yacyretá, situada sobre el río Paraná, entre Argentina y Paraguay, según declaró el ministro argentino de Trabajos y Servicios Públicos, Conrado Bauer, informa Le Monde. La participación de Dragados y Construcciones, que oscilará entre el 1 % y el 2% del montante total, tiene por objeto "recompensar a España por su actitud durante la guerra de las Malvinas", dijo el ministro argentino.Los principales adjudicatarios extranjeros del contrato para la edificación de la presa, la más larga del mundo, han sido la sociedad francesa Demez y la italiana Impregilo. Ambas sociedades se enfrentaron duramente tras la apertura de plicas para el concurso en junio de 1980, pero llegaron posteriormente a un acuerdo para trabajar en común.

Actualmente Demez e Impregilo negocian con la entidad binacional (argentino-paraguaya) de la presa de Yacyretá la constitución de un nuevo consorcio con las empresas locales que participan en la construcción.

Las bases de colaboración entre los adjudicatarios europeos y las empresas argentinas y paraguayas han quedado establecidas en un consejo de administración de la entidad binacional, celebrado en Buenos Aires el pasado día 28. Según estas bases, Demez e Impregilo deberán utilizar mano de obra, materiales y equipamiento local, en la lo posible, y las empresas argentinas y paraguayas serán mayoritarias en el seno del consorcio. La empresa italiana asumirá la responsabilidad técnica de la obra. La participación de las firmas locales será mayoritaria y se situará entre el 55% y el 60%, según afirmó recientemente el ministro argentino de Trabajos y Servicios Públicos, Conrado Bauer.

La oferta del nuevo consorcio no deberá, por otra parte, ser superior a la presentada por el grupo en cabeza al abrirse el concurso público. La oferta más económica fue entonces la de la empresa francesa, por un total de 1.480 millones de dólares, seguida por la de Impregilo, de 1.706 millones, y la de Dragados y Construcciones, que se elevó a 1.763 millones de dólares.

Los trabajos para la construcción de la presa, que comenzarán posiblemente en septiembre u octubre de 1983, según el director de la entidad binacional, Hugo D'Angelo, costarán un total de 10.000 millones de dólares. Por parte francesa, existen reticencias ante la primacía técnica concedida a la empresa italiana en el proyecto. La empresa Demez parece dispuesta a aceptar este hecho para permitir a las autoridades argentinas "salvar la cara" ante los italianos, y tras asegurarse de que ninguna decisión importante se tomará sin su consentimiento.