Dos atracadores huyen con una rehén tras asaltar un banco

Fuentes de la policía municipal de Bilbao informaron ayer de que a las 10.15 horas, dos individuos atracaron una sucursal del Banco Atlántico, en el municipio vizcaíno de Las Arenas (Guecho) y huyeron tomando como rehén a una joven, a la que liberaron más tarde.Los dos atracadores penetraron en el interior de la sucursal de la citada entidad bancaria, situada en la calle de Las Mercedes número 20 de las Arenas. Una vez en el interior, se colocaron unas medias tapándose la cara, sacaron una pistola con la que conminaron a empleados y clientes del establecimiento, en cuyo interior se encontraban unas doce personas personas, y pidieron que abrieran la caja fuerte.

Los empleados se negaron a abrir la caja y los atracadores cogieron como rehén a una joven que se encontraba en el local, ordenando nuevamente a los empleados que abrieran la caja fuerte. Ante la negativa, los dos individuos se apoderaron de una cantidad de dinero, cuya cuantía no se conocía exactamente a mediodía, que se encontraba en el mostrador para pago a clientes, y se dieron a la fuga en el vehículo de la joven, un Ford Fiesta de color rojo, matrícula de Bilbao-7720-W.

Al salir fuera de la entidad, llevándose como rehén a la joven, se encontraron con un policía municipial, que ya había sido advertido del atraco, pero que no pudo efectuar ningún disparo debido a la presencia de la joven. Antes de entrar en el coche, los atracadores abandonaron a la muchacha junto a la entidad bancaria, y se dieron a la fuga. En ese momento, el policía municipal efectuó tres disparos contra el vehículo, sin que se detuviera.

A mediodía, continuaban los controles de la Policía Nacional y Guardia Civil de la zona, para tratar de localizar a los autores del atraco.

Por otra parte, funcionarios de la brigada regional de la policía judicial de Sevilla detuvieron ayer a Jaime Verge Arreste, de 46 años, y Mariano Julio Lobera Garanto, de 27, como presuntos autores de diversos delitos de estafa por valor superior a los 35 millones de pesetas.

Entre los presuntos delitos cometidos por los detenidos se cuentan la venta de vehículos que aún no habían sido pagados y descubiertos importantes en diversos bancos.