11 municipios deciden crear un vertedero controlado

Once municipios han acordado formar un consorcio para la instalación de un vertedero controlado, dotado de los mayores avances tecnológicos, en las inmediaciones de Serín, justo donde se unen los brazos de la Y, autopista conocida como la calle mayor de Asturias, cuyos extremos son Avilés, Gijón y Oviedo.

Este es uno de los más ambiciosos proyectos de colaboración intermunicipal abordados hasta ahora en Asturias. El vertedero recibirá las basuras de Oviedo, Gijón y Avilés y otros municipios de menor importancia de la zona central asturiana, altamente industrializada.Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos del Area Central de Asturias (COGERSA), sociedad que pondrá a funcionar, en el plazo de dos años, el vertedero controlado de Serín, invertirá en esta obra unos quinientos millones de pesetas, que serán aportados por el Estado (el 50%) y el Gobierno regional y los ayuntamientos (el 50% restante). El Ministerio de Defensa ha expresado también su voluntad de participar en este proyecto, para que pueda ser utilizado por sus instalaciones militares de Pravia. La junta de gobierno de COGERSA aprobó ya un presupuesto de inversión de 98 millones de pesetas para 1983.

Los municipios de la zona central asturiana optaron por resolver conjuntamente sus problemas de vertido de los residuos, en vez de acudir a soluciones individuales mucho más costosas e imperfectas. El servicio público de recogida, tratamiento y eliminación de basuras es de competencia municipal y de prestación obligatoria. Con esta fórmula mancomunada, el mismo personal y maquinaria necesarios para operar sobre un vertedero de basuras de Gijón, tratarán todos los residuos sólidos de la zona central asturiana; con el consiguiente abaratamiento de los costos.

Los métodos de tratamiento de los residuos empleados hasta ahora llevaban aparejados el deterioro del paisaje, riesgos para la salud pública, la contaminación del aire, la depreciación de las propiedades próximas a los centros de vertido y conflictos sociales. Con el vertedero centralizado se pretende eliminar los residuos por acumulación, de manera que la fracción orgánica de los mismos sufra una fermentación anaeróbica hasta su mineralización. El diseño tendrá en cuenta la posibilidad de aprovechar el contenido de los residuos mediante los reciclajes necesarios.