La CEE reduce el numero de licencias de pesca a la flota española

La Comisión Europea propuso ayer una reducción del 20% en las capturas y en el número de licencias de que dispone la flota pesquera española en aguas de los diez. La CEE quiere también que en 1983 se equipare el rendimiento de arrastreros y palangreros, en lugar de considerar, como hasta ahora, que tres palangreros capturan la misma cantidad que un solo arrastrero. Ambas propuestas fueron rechazadas por la delegación española que solicitó una prórroga de¡ actual plan de pesca hasta fines de febrero próximo para poder negociar sin el agobio de la fecha del 31 de diciembre en que caduca el actual acuerdo con la CEE.La petición española será sometida al próximo Consejo de Ministros de Pesca de los diez, previsto para el 21 de este mes, pero fuentes comunitarias señalaron que difícilmente se aceptaría una prórroga superior al mes. La reducción del 20% situaría en 1983 las capturas españolas en aguas comunitarias en sólo 6.400 toneladas de merluza, con 104 licencias, en lugar de las 8.500 toneladas y 130 licencias de que dispusieron los españoles este año. En 1981 se capturaron 10.500 toneladas de merluza con 168 licencias y en 1980, 11.800 toneladas con 200 licencias.

Cambio en los rendimientos

Los negociadores españoles tropiezan este año con un elemento nuevo, especialmente preocupante. En un Consejo de Ministros de la CEE celebrado el pasado mes de noviembre, el ministro francés de la Pesca afirmó que los arrastreros españoles que faenan en el Golfo de Vizcaya habían aumentado el número de sus anzuelos de tal forma que su rendimiento era prácticamente igual al de un arrastrero. La tesis francesa ha sido sostenida por la Comisión Europea, que propone ahora un cambio radical en la estimación de los rendimientos. La delegación española presentó ayer a la Comisión un proyecto de reglamento que el Gobierno de Madrid piensa aprobar próximamente, reglamentando las actividades de este tipo de barcos, lo que a su juicio evitaría problemas en el futuro, pero no afecta el cambio de parámetros que exigen Francia y la CEE. El subdirector general de Pesca, Juan Prats, admitió que había aumentado el número de palangreros.

El embajador de España ante la CEE, Gabriel Ferrán, explicó que el Gobierno español consideraba la negociación de la pesca como un buen terreno para que los comunitarios reflejen en sus repetidas declaraciones buena voluntad respecto a España y, sobre todo, para que se realice esa convergencia de políticas de la que hablan repetidamente los diez. En este sentido España propone que se estabilice la situación actual hasta la' ampliación de la Comunidad. La Comisión Europea, según Ferrán, no se mostró cerrada ante esta propuesta aunque subrayó que cualquier tipo de regulación a más de un año no podría contemplar cifras concretas, siempre sometidas a negociación, sino en todo caso reglas. La Comisión trasladará la posición del Gobierno de Madrid al próximo Consejo de Ministros de la CEE.