España aplazará su firma en el Tratado sobre el Derecho del Mar

España no figurará entre los países signatarios del Tratado sobre el Derecho del Mar, sin que ello suponga una postura en contra de la convención. La razón fundamental que aduce para ello el representante español ante la Conferencia del Mar, que se desarrolla en Jamaica, José Manuel Lacieta, es la de que el cambio de Gobierno efectuado en España obliga a que la nueva Administración efectúe una revisión sobre la conveniencia de firmar el documento. Para España, cuatro son los temas en que se producen cambios más o menos espinosos respecto al derecho del mar: pesca, navegación en estrechos, navegación entre archipiélagos y delimitación de límites marinos.

En lo que respecta a la pesca, según ha comentado el embajador español, "la nueva Convención del Mar no es todo lo favorable que hubiéramos deseado", pero no se producirán grandes diferencias respecto a la situación actual.

La posición española ante la convención ha sido que se recogiera en ella el reconocimiento del derecho histórico de determinadas flotas pesqueras a faenar en zonas donde tradicionalmente lo han venido haciendo.

El texto de la convención no refleja el aspecto de los derechos históricos, pero sí pide a los países reducir los perjuicios para las naciones que hayan "pescado habitualmente" en la zona.

Respecto a la navegación por los estrechos, la opinión de Lacleta es que no había por qué cambiar la normativa.

La nueva normativa que propone la actual convención, considera el diplomático español, es "sumamente restrictiva" para los Estados ribereños.

Según el texto de la convención, los submarinos podrán atravesar el Estrecho de Gibraltar bajo el agua, sin que hayan de cumplir con el requisito teórico anterior de hacerlo por superficie exhibiendo un pabellón.