Reagan prepara un programa global contra el paro

La Administración del presidente norteamericano, Ronald Reagan, estudia en estos momentos un programa global de lucha contra el desempleo, que contiene medidas como la reducción del salario mínimo para los jóvenes y gravámenes fiscales para los que reciben subsidios por desempleo, según informa el New York Times.

Estas propuestas, que han sido presentadas al presidente Reagan en su residencia de Santa Bárbara, en California, donde celebra la fiesta de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), forman parte, según miembros del grupo de trabajo interministerial, de un amplio programa global para hacer frente al paro estructural. Actualmente hay en Estados Unidos 11,5 millones de parados, lo que supone un nivel récord desde hace cuarenta años.Al gravar fiscalmente los subsidios por desempleo, los consejeros de Reagan esperan "incitar a los parados a encontrar empleo". Esta medida permitiría recaudar 1.900 millones de dólares en dos años para crear puestos de trabajo e incrementar la formación profesional sin agravar el enorme déficit presupuestario.

La reducción del salario mínimo de los jóvenes es una vieja idea del presidente Reagan, que trata de animar a los empleadores a dar trabajo a los menores de veinte años, que representan casi un tercio del total de parados en Estados Unidos.

Hay también otras medidas en estudio, entre las que destacan los incentivos fiscales a los empresarios que empleen a jóvenes o mejoren su formación profesional. El programa global contra el paro se ha interpretado como una respuesta del Gobierno norteamericano a las presiones suscitadas en el seno del Congreso por la situación económica, tras la pérdida de posiciones republicanas en las elecciones legislativas de principios de este mes.

El presidente Reagan ha anunciado, por otra parte, que propondrá al Congreso un aumento del impuesto federal sobre el consumo de gasolina para financiar la reparación de las carreteras y crear unos 320.000 empleos. Consciente de la necesidad de relanzar la economía, Reagan se reafirma ahora en sus recetas habituales y podría anunciar próximamente su decisión de adelantar en seis meses la reducción del 10% en el impuesto sobre la renta, previsto para julio de 1983. Esta medida agravaría el déficit presupuestario y suscitaría nuevas protestas en el Congreso. Por su parte, un alto responsable de la central sindical AFL-CIO ha declarado, según la agencia France Presse, que el presidente "razonaba al revés". "La idea de que el trabajador norteamericano es perezoso es falsa", añadió el citado sindicalista.