'Tornasol', de Luis de Pablo, se presenta en España en el marco de la feria de la informática

El estreno en España de Tornasol, de Luis de Pablo, bajo la dirección, de José María Franco-Gil, tendrá efecto hoy, a las 19.15, en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid, en el marco de la I Feria de Muestras monográfica, Internacional del Equipo de Oficina y de la Informática (SIMO). Con esta obra, nacida a impulsos del Ircam, el centro de investigación musical que dirige en París Pierre Boulez, Luis de Pablo realizó la pasada primavera una gira por Francia, Suiza e Italia en compañía del Ensamble Intercontemporaine, dirigido por Jean Claude Pennetier.

"En Tornasol", dice Luis de Pablo, "intento una nueva relación entre lo instrumental y la cinta realizada por el ordenador. El grupo instrumental está formado por parejas contrastadas y, a la vez, estrechamente relacionadas: flautín-flauta baja; clarinete-clarinete bajo; violín-violoncello; viola-contrabajo. En la cinta grabada, el ordenador se incorpora al mundo instrumental y parte de él para llegar a manipulaciones todo lo alejadas que se quiera de los orígenes".Por otra parte, en Tornasol, Luis de Pablo -ya catedrático numerario del Real Conservatorio Superior de Madrid- ensaya un nuevo tipo de contrapunto, "basado en un orden de las alturas en el que el ordenador llega adonde no llegan los instrumentos, hasta lograr una textura de líneas muy delicadas, una suerte de polifonía de tela de araña, por cuanto tiene de exploración y proliferación de las líneas sonoras".

Luis de Pablo, que en las partituras, como en sus explicaciones, pretende ser entendido para alcanzar una comunicación sin la cual la función del compositor pierde gran parte de su sentido, alterna estas metáforas (tela de araña) con conceptos técnicos de la mayor claridad posible.

Contexto de la creación

Le gustaría, no sólo ser entendido en cada obra, sino saberse seguido por una audiencia capaz de situarla en el contexto general de la creación depabliana. En menos palabras: si el artista realiza su aventura, su descubierta, tener conciencia de que hay quienes la siguen con interés.En el caso de Luis de Pablo, la expectativa ante cada una de sus nuevas obras es grande, aquí y fuera de aquí, ya que no sólo está considerado como un autor de sólido prestigio, sino también como un inventor que se resiste a repetir lo hecho por otros, aun cuando se sienta solidario con sus compañeros de generación, con los más jóvenes y con sus mayores, con cuantos tratan de buscar palabras no gastadas.

"Toda búsqueda de lenguaje sólo está justificada cuando se sustenta sobre nuevas necesidades expresivas", según Luis de Pablo, y éstas pueden surgir en cada paso impulsadas por agentes de muy diverso orden. No cabe duda de que el trabajo de Luis, en 1980, en el Ircam del Centro Pompidou, determinó una obra como Tornasol. La disponibilidad de todo el aparato electroacústico, de todas las posibilidades de la informática aplicada a la música, no invadieron, sin embargo, el humanismo de la música de De Pablo, sino que lo excitaron hasta el punto de que el hombre sometió fuertemente a la máquina.

"La cinta sirve tanto de puente tímbrico como de contraste dentro del continuo instrumental. El ordenador lo utilicé en un doble sentido: para crear ese continuo tímbrico y para realizar estructuras formales aleatorias. Desde finales de la década de los cincuenta empecé a trabajar las formas aleatorias, lo que abandoné después de unos diez años, aunque me quedara el poso, bien fecundo, de ese trabajo. El ordenador me dio ocasión de repetir la experiencia, digamos en profundidad. Así, a partir del centro de Tornasol (título que se me antoja suficientemente expresivo y hasta descriptivo de mis intenciones), cuando sus elementos sonoros estaban suficientemente definidos, dí a la máquina la oportunidad de jugar con ellos al azar, un azar controlado por el respeto a unas ciertas reglas. El resultado me pareció tan positivo que pienso insistir en el prócedi

Planificación y descubrimiento

Insistir, para Luis de Pablo, será avanzar por un camino en el que, una y otra vez, planificación y descubrimiento se interfieren para darnos una poética musical fascinante, de tan ricas reverberaciones estéticas como podía adivinarse en los siempre problemáticos comienzos de una carrera, desde aquel Radial de 1960.Esta tarde hablará Tornasol de la inteligencia y creatividad de Luis de Pablo como debe hablar la música: por sí misma y sin necesidad de mayores explicaciones. Tal es el deseo del compositor.

Ahora, dentro del ciclo Arte e informática del SIMO, tendremos ocasión de conocer una creación a la que su autor concede especial importancia dentro de sus últimas páginas.