_
_
_
_

Polémica italiana sobre la exposición de Arte Vaticano en Estados Unidos

Juan Arias

La iniciativa de pasear por Nueva York, Chicago y San Francisco nada menos que doscientas obras de arte de los museos vaticanos está siendo duramente criticada en la Prensa italiana. Se afirma que dicha iniciativa, "además de no responder a las necesidades culturales, pone en peligro la integridad de las obras", como explicaba recientemente el diario Repubblica.Entre las doscientas joyas que dejarán por algún tiempo los salones vaticanos para un paseo mundano en jet hacia Estados Unidos figuran el Apolo y el Torso de Belvedere; el San Jerónimo, de Leonardo; La Deposición, de Caravaggio, y varias obras de Beato Angélico, de Melozzo, de Rafael y de otros autores de primera calidad.

Intelectuales y críticos de arte han hecho una llamada al mismo Papa para que impida lo que ellos han apellidado un delito artístico. Se subrayan los peligros que dichas obras de arte pueden correr no sólo por los muchos viajes que van a tener que afrontar, sino también por los cambios ambientales que tendrán que sufrir. Se teme, por ejemplo, por las pinturas sobre tabla, como el San Jerónimo, de Leonardo. Se trata de obras, afirman los críticos, que desde hace mucho tiempo está prohibido mover en todos los países civilizados.

Y se pone en duda que se trate de una auténtica operación artística para extender la cultura, europea más allá de nuestras fronteras, como propugnaba Jack Lang. Se teme que estas exposiciones viajeras sirvan más bien a otros intereses de carácter financiero, o político, o personalístico, para promover no tanto la cultura como el prestigio de algunos funcionarios que las promueven. Y en este caso, como afirma Repubblica, lo que más extraña es que hoy está al frente de los museos vaticanos nada menos que Carlo Pietroangeli, "el mejor director de museos que jamás haya tenido Italia".

Da a entender la crítica que tanto el director del museo como sus colaboradores seguramente han expuesto a las autoridades competentes vaticanas los riesgos de esta operación tan peligrosa, y añade que probablemente sus consejos "no habrán sido escuchados". Todo hace, sin embargo, pensar que ni siquiera las llamadas públicas al Papa podrán servir para nada. La operación está ya organizada, existen muchos intereses creados en torno a ella.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_