_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dos cIásicos de nuestro siglo para el violín de Gerard Claret

Estrenado en Barcelona, durante el Festival de la SIMC de 1936, el Concierto fue redescubierto por los madrileños en 1956, cuando lo programaron Ataúlfo Argenta y Christian Ferrás. Al escuchar la versión del gran violinista Gerard Claret (Andorra, 1951), tan sensible y entrañada como la de Ferrás, recordé la triste suerte del violinista francés recientemente desaparecido antes de alcanzar la cincuentena. Por su constante ligazón con nuestro país, pienso que habro merecido la pena un homenaje expreso en las notas de programa.Lo cierto es que Claret, contando con la clarificadora colaboración de Mercier, hizo una versión preciosa de la lírica y dramática composición bergiana: enalteció su amargor, evidenció la sistemática constructiva y, sobre todo, la expuso con naturalidad, como si no estuviera erizada de dificultades que Gerard Claret hace tiempo que tiene domeñadas. Y es que Claret es ya una primera figura.

Voluntad cambiante

En cuanto a Lontano, compuesta en 1967 y llegada a Madrid dos años después de la mano de RTVE y Ernest Bour, sigue siendo página reveladora del pensamiento musical de Gyorgy Lygety; el lenguaje y la misma ideación sonora aparecen como producto de una voluntad cambiante para la que los principios compositivos son otros, que si no parten del imposible cero, sí conllevan una carga creativa de extraordinaria originalidad. Seguimos la evolución interna y externa de la masa sonora a través de constantes mutaciones en las que juegan, a la manera del compositor, los factores armónicos y polifónicos como posibilidad de transformación de lo tímbrico. Obra de inusitada belleza en su irisada, luminosa y continua metamorfosis, tuvo, por parte de la Orquesta Nacional y su director invitado, Jacques Mercier, una traducción de gran calidad, cuyo mayor valor -como en el caso de Berg- residió en la autenticidad; en sabernos decir -con la lógica de las actitudes compartidas- el qué y el cómo del pensamiento musical de cada compositor. El éxito fue considerable aun cuando -¡todavía!- podían descubrirse entre los asiduos algunas caras de inusitada longitud.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_