Cierre de una unidad de cuidados intensivos al mes de ser inaugurada

La unidad de cuidados intensivos (UCI) del Centro de Rehabilitación y Traumatología (CRT) de la residencia sanitaria de la Seguridad Social Nuestra Señora de la Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife, ha sido cerrada, de forma temporal, según acordó la junta de gobierno de la residencia. La medida ha sido, tomada a raíz de haber sido desatendida, por personal médico, dicha unidad los días 5 a 7 de este mes.

El CRT fue inaugurado el pasado mes de octubre por el ministro de Sanidad, Manuel Núñez, después de que dicho centro permaneciera cerrado durante algo más de dos años a pesar de estar finalizadas sus obras. La citada junta de Gobierno aprobó, además, en relación con el mismo tema, dos votos de censura para el director provincial del Instituto Nacional de la Salud (INSALUD) y del CRT. Por otra parte, el comité de empresa de la residencia sanitaria ha decidido presentar una querella judicial para denunciar la situación creada en el mencionado centro.Con la llegada a Tenerife, el pasado mes de mayo, de un nuevo equipo responsable del INSALUD se fijó como objetivo prioritario la apertura del CRT, a pesar de que se anunció que el mismo funcionaria con personal propio y que su dotación física y material estaba garantizada, los hechos han demostrado lo contrario. Al estar vacantes las siete plazas de facultativos de la UCI, hubo que establecer un sistema de tumos para cumplir las guardias (horario de tarde) entre los seis médicos que trabajan en la unidad de vigilancia intensiva de la residencia general que tenían que desdoblarse para cubrir las necesidades de los dos centros sanitarios. Ello respresentaba que cada facultativo tenía que hacer una guardia con una periodicidad de tres días.

El pasado día 5, el doctor Santos manifestó que no podía realizar su guardia debido a que sufría un stress físico. A pesar de que el subdirector provincial del INSALUD ordenó al jefe de la UCI, doctor Aftibarro, al conocer la situación, que no se dejara abandonado el puesto, se decidió cerrar dicha unidad y trasladar al enfermo, que se encontraba en una de las dos camas de la UCI a la unidad de vigilancia intensiva de la residencia sanitaria, quedando el CRT durante los citados días sin la presencia física de un médico de guardia.

En opinión del comité de empresa, dicha circunstancia puso en riesgo la asistencia médica de noventa enfermos, por lo que han solicitado el nombramiento de un juez instructor para que inicie una investigación con el fin de exigir responsabilidades.

El cierre temporal de la UCI del CRT implica la suspensión de las grandes intervenciones quirúrgicas así como de otras actividades. En fuentes del INSALUD se ha indicado a EL PAIS que desde el pasado mes de agosto se aprobó la contratación de tres especialistas en cuidados intensivos para la citada UCI, aunque no fue posible cubrir dichas plazas por no disponerse de aspirantes. Sin embargo, los mismos informantes han indicado que antes de fin de año se puedan cubrir las necesidades de personal.