Pérez-Llorca ordena a la delegación española que apoye las tesis de la OTAN en la CSCE

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, ha dado instrucciones al delegado jefe de España en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), Juan Luis Pan de Soraluce, para que mantenga una posición de apoyo total a las decisiones de los países de la OTAN.

El propio jefe de delegación española confirmó que había recibido "orden de suscribir el paquete de propuestas" presentadas por los aliados occidentales. Pan de Soraluce habló hace días de la posición de "cortesía hacia el nuevo Gobierno" de España durante la presente fase de la CSCE, hasta la toma de posesión del nuevo Gabinete, lo que fue calificado por medios del PSOE de posición "correcta". De esta manera, la delegación española no copatrocinaría las enmiendas de la OTAN -canadienses y danesas- sobre derechos humanos y libertades civiles al documento neutral RM/39.Según las fuentes oficiales consultadas, Pan de Soraluce tenía prevista una actuación "a medio camino" entre la actitud del bloque de la OTAN y la de los países neutrales en las primeras semanas de la reunión.

En la Oficina de Información Diplomática se afirmó ayer que España no intervendrá en la sesión plenaria de hoy, a pesar de estar previsto desde la semana pasada. Se alegó que el discurso aún no está terminado.

La fuente diplomática no quiso aventurar una opinión acerca de si este retraso en la intervención española estaba motivado por las nuevas instrucciones recibidas por la delegación y adujo que el ministro Pérez-Llorca se encontraba en Moscú para asistir a los funerales por el dirigente soviético.

Pan de Soraluce, por su parte, omitió cualquier comentario a este asunto "por razones tácticas" y afirmó que hablará el próximo viernes.

El ex embajador ante la CSCE y actual representante de España en la OTAN, el centrista Javier Rupérez -decidido partidario de la Alianza Atlántica-, habló con Pérez-Llorca acerca de la "tibieza" de la actitud diplomática de Pan de Soraluce. Después de esto, el todavía jefe de la diplomacia española dio instrucciones al representante en la reunión de Madrid para que su actuación se atenga estrictamente a lo acordado por los países de la OTAN, que, después de semanas de debates, consiguieron presentar una posición conjunta en la conferencia de Madrid.