Inquietud en comarcas de Valladolid por la actividad de una manada de lobos
Una manada de lobos mantiene en vilo desde hace un mes a las comarcas del sureste vallisoletano, en el límite con las provincias de Zamora y Salamanca. Las acciones de las alimañas, que han dado muerte a más de doscientas ovejas, están produciendo graves perjuicios a la economía de la zona, basada fundamentalmente en la agricultura y la ganadería extensiva. Las correrías de los lobos, que han llegado a desplazarse más de veinte kilómetros en una sola noche, impide a los rebaños aprovechar la otoñada, que ha llenado el campo de pastos, y las hojas de las remolachas. Los pastores se ven obligados a llevar sus piaras a los corrales situados en las poblaciohes en vez de dejarlos, como hacían habitualmente en esta época, en los rediles ubicados en el campo. Los que han optado por continuar con esta costumbre se han encontrado a la mañana siguiente con la desagradable sorpresa de hallar varias ovejas destrozadas y bastantes desaparecidas.
Hasta ahora, han fracasado todos los intentos por hacer frente al problema. Hace siglos que no habían aparecído lobos por estas comarcas llanas de Valladolid, por lo que los ganaderos no cuentan con perros preparados para hacerles frente. Tampoco los apriscos que se colocan en el campo son suficientes para contener la huida de las ovejas en cuanto sienten aullar a las alimañas.
