Destrucción sistemática de una planta capaz de abonar los suelos de forma natural
La destrucción sistemática que el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) está realizando de la población más meridional de la planta Myrica gale ha sido la comunicación más sorprendente de las ofrecidas ayer en la segunda jornada del Congreso de Protección de la Naturaleza que, organizado por la Sociedad Española de Ecología y Biogeografía, se está desarrollando en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.
La Myrica gale es la única planta de las no leguminosas que existe en España capaz de fijar el nitrógeno de la atmósfera y trasvasarlo al suelo. Esta característica la hace sumamente útil para abonar los suelos de forma natural. Asociada con otras especies, como por ejemplo los alisos, la Myrica, que crece principalmente en turberas y suelos ácidos en general, podría tener una gran utilidad forestal y agrícola.Sin embargo, los ingenieros forestales del Icona no sólo no están aprovechando esta característica de la Myrica, sino que incluso la arrancan sistemáticamente, por considerar que es una mala hierba.
El botánico Francisco J. Gutiérrez, del departamento de Ecología de la Universidad Complutense, manifestó ayer, durante su intervención en el citado congreso, que en el transcurso de los estudios que está realizando un equipo dirigido por el profesor Francisco Bermúdez de Castro se pudo comprobar cómo la población más al sur de Europa de la planta Myrica gale, localizada en Ciudad Real, en la zona conocida por Valle de la Viuda, en el municipio de Piedrabuena, había sido arrasada por las, máquinas pesadas del Icona con el fin de repoblar la zona con pinos y chopos. Según pudieron averiguar los botánicos de la Complutense, el Icona no sólo arrasó la cubierta vegetal con su maquinaria pesada, dejando al descubierto la roca madre y cambiando el curso del río que atraviesa el valle, sino que achacan a los nuevos, brotes de Myrica el nulo crecimiento de los chopos que han plantado en la zona, con lo que periódicamente proceden a arrancar todo vestigio de esta valiosa planta. En opinión de los botánicos, los chopos no crecen debido más bien a la acidez del suelo y a la destrucción que del mismo han realizado las máquinas pesadas. Su pretensión es que este enclave de Myrica, planta que normalmente sólo se encuentra en el norte de España y en la Europa húmeda, se recupere y se apoyen los estudios que sobre ella se están realizando.
Promover la comunicación
El Congreso sobre Protección de la Naturaleza y del Medio Mumano, que se clausurará el próximo viernes día 12, ha reunido a numerosas personalidades del mundo científico, conservacionistas y a funcionarios de las comunidades autónomas y de la Administración estatal, con el objetivo de promover la comunicación entre estos distintos estamentos, de modo que la política medioambiental tenga en cuenta todos los criterios y se establezca a partir de un profundo conocimiento del medio que se pretende proteger.
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