Los ayuntamientos elaboraran un censo especial para atender a los afectados por las inundaciones

Los damnificados de la riada del 20 de octubre serán censados por los respectivos ayuntamientos para canaliza las múltiples ayudas materiales y económicas que durante los primeros quince días se entregaron indistintamente a familias realmente necesitadas y familias que no han perdido su patrimonio. Al mismo tiempo, se ha implantado un nuevo sistema de reparto de ayudas, que consiste en entregar bolsas de alimentos básicos no perecederos cada cuatro días para cuatro personas, hasta que la iniciativa privada no resurja del marasmo de la riada y abra de nuevo los comercios de las comarcas inundadas.

Estas dos medidas, que pretenden continuar la campaña de ayuda con una ordenación racional, no resuelven, sin embargo, la recuperación económica de las familias, industrias y municipios afectados, ya que los canales para que las ayudas directas con dinero se hagan efectivas no existen, más allá de los créditos bancarios o, por lo menos, los medios consultados por este diario, en el Gobierno autónomo y Administración local los desconocen. Hasta el momento, no se tiene información sobre la cantidad global de donativos en dinero efectivo entregado por particulares e instituciones e incluso Gobiernos extranjeros, a organismos y a cuentas corrientes de damnificados abiertas por aquéllos para hacer entrega de estas cantidades sin más trámites a los municipios y vecinos afectados.Los problemas de abastecimiento más urgentes se están solventando con avales de las diversas, corporaciones locales, que esperan recibir su compensación económica de la Administración central, pues sobre sus espaldas está recayendo, además de la tragedia, la reconstrucción económica de sus municipios en aquellas obras y servicios que no son competencia del Estado. La exención de impuestos y contribuciones regulada por el Consejo de Ministros en favor de los damnificados es un factor a agregar a la excesiva carga que recae en las corporaciones locales.

Cartilla de racionamiento

Alimentos y medicamentos, que distribuye Insalud, especialmente vacunas antitetánicas, no están faltando. Los diferentes almacenes de distribución establecidos en cabecera de comarca por la Diputación provincial de Valencia, permanecen repletos de ropa y víveres, procedentes de las innumerables donaciones que llegaron a la casa de la Misericordia de Valencia desde toda España. Sin embargo, para iniciar la nueva fase de entrega de bolsas cada cuatro días, su contenido se ha comprado directamente a almacenes de mayoristas. Las donaciones voluntarias prácticamente han cesado. En algunas poblaciones, como Alcira y Carcagente, el reparto se produce con la presentación previa de una cartilla de racionamiento facilitada por los propios ayuntamientos.La campaña a favor de los damnificados no ha registrado especiales números de picaresca insolidaria, aunque algunos se produjeron. La Jefatura Superior de Policía procedió a detener hace unos días a un grupo de diecisiete personas que almacenaban clandestinamente objetos robados en las poblaciones de Alcira y Algemesí. Cruz Roja desmintió rotundamente que hubiese arbitrado una campaña de solicitud de ayudas a domicilio y negó que las personas detenidas pertenecieran a su organización.

Por otro lado, los familiares de los nueve trabajadores de la empresa Abengoa, cuyos cadáveres, a dirección siete días de la inundación, no han sido todavía rescatados de las aguas del río Cabriel, han denunciado públicamente, por medio de CC OO, "la falta de intervención de los organismos oficiales correspondientes a fin de rescatar sus cadáveres". El autobús en el que eran transportados a la central nuclear de Cofrentes fue arrastrado por las aguas el 20 de octubre.