Peligra la ayuda alimenticia de 4.000 personas en Badajoz

Unas cuatro mil personas, entre ancianos y niños acogidos en los diversos centros asistenciales dependientes del Instituto Nacional de Asistencia Social (INAS) en la provincia de Badajoz, dejarán de recibir su habitual alimentación a partir del próximo lunes, al carecer el citado instituto de los recursos económicos precisos para atender este fin. La decisión de suspender la manutención en las guarderías infantiles, clubes de ancianos y hogares del INAS fue acordada por los directores de estos establecimientos en una reunión celebrada en Mérida con el director provincial del INAS, Feliciano Correa.El Instituto Nacional de Asistencia Social tiene en la provincia de Badajoz unos 25 centros de asistencia para ancianos y niños, siendo la tercera provincia de España que más establecimientos de este tipo posee. Las asignaciones económicas para su mantenimiento venían produciéndose con regularidad directamente de la Administración central, pero desde primeros de este año, cuando las competencias en materia de Asistencia Social fueron transferidas a la Junta Regional de Extremadura, fue dilatándose el plazo trimestral de envío de asignaciones.

Al parecer, y por las complicaciones creadas en los canales de distribución del dinero, desde hace cinco meses las guarderías infantiles y los hogares de ancianos no reciben las cantidades necesarias. Las irregularidades advertidas han sido puestas en conocimiento de las autoridades competentes, según se afirma en un escrito que los directores de los centros asistenciales hicieron público al término de la reunión antes citada.

En los últimos días de septiembre el consejero de Sanidad y Seguridad Social de la Junta de Extremadura fue informado de la gravedad de la situación por la que atraviesan los centros asistenciales, dándose un plazo, que expiró el 15 de octubre, para que la Junta arbitrara las medidas precisas para solucionar el problema. El tema, sin embargo, continúa pendiente, y si bien la Junta de Extremadura ha comunicado telefónicamente que las guarderías y clubes de ancianos deben continuar ofreciendo un servicio normal, los directores de los mismos van a desoír tal recomendación.

A partir del próximo lunes las guarderías, clubes de ancianos y hogares desarrollarán su labor normal en cuanto a acogida y a asistencia, pero no ofrecerán la alimentación. El hecho puede ser especialmente grave en los hogares de ancianos, donde pueden surgir situaciones de indigencia entre los asistidos. Según los directores de estos centros, los residentes tendrán que dejar de vivir en ellos, y numerosas personas de la tercera edad que sólo reciben alimentación tampoco podrán hacerlo.