Alonso de Santos estrena hoy 'El álbum familiar', un drama sobre 'los fantasmas del pasado'

El Centro Dramático Nacional, en su sede del teatro María Guerrero, de Madrid, estrena hoy la obra El álbum familiar, escrita y dirigida por Alonso de Santos, con escenografía del pintor José Luis Verdes e interpretada por Fernando Delgado, Manuel Galiana, Lola Cardona, Margarita García Ortega, José Vivó y Eduardo Calvo. La obra, según el autor, "trata de hacer un balance de todo el pasado y lo que está gravitando sobre mí en la actualidad, para buscar un camino nuevo que nos aleje de un pasado lleno de fantasmas".

La temporada del María Guerrero comienza hoy con El álbum familiar, de Alonso de Santos, para las sesiones de tarde, y desde el pasado sábado, en funciones de noche, con Vade retro!, de Fermín Cabal, dirigida por Angel Ruggiero. Son autores y directores procedentes del teatro independiente. Este hecho, para Alonso de Santos, es un experimento interesante. "No se trata de un ascenso ni de una oposición. Son diferentes posibilidades teatrales y sigue siendo tan importante una sala de teatro independiente como la camioneta para recorrer sitios o el escenario de un teatro Nacional. Esto significa que algo está cambiando en el panorama español, donde se produce un cierto relevo al agotarse fórmulas y autores".Alonso de Santos declara que en los siete años de autor, escribe sobre cuestiones autobiográficas de una forma indirecta, con el deseo de establecer una comunicación con el público. Respecto a sus obras anteriores, desde Viva el duque nuestro dueño (1975) a La estanquera de Vallecas (1981), tienen un carácter "más cómico y festivo, como reacción a la España que estábamos viviendo". El álbum familiar tiene "una reflexión menos irónica de las cosas que me rodean".

En El álbum familiar", dice su autor y director, "trato de hacer un balance de todo el pasado y de lo que está gravitando sobre mí en la actualidad. La sociedad actual ha avanzado de una forma considerable pero en otros aspectos sigue apegada a un pasado que es muy difícil de eliminar, porque forma parte de nuestro álbum familiar, que aunque ha sido terrible lo hemos incorporado como algo nuestro. Es como una capacidad de sufrimiento, un entender la vida como martirio, que hemos heredado de la familia durante la larga posguerra y el franquismo, que ha sido toda mi vida. La obra dice que hay que salir de ese círculo terrible como sea, alejarse de ese pasado lleno de fantasmas".

Signos realistas

Como director de su propio texto, una elección que no tiene norma, Alonso de Santos ha planteado dos líneas de montaje, una abstracta y otra realista, que se prolonga en las propuestas escenográficas del pintor José Luis Verdes, apartadas de todo simbolismo. El autor define El álbum familiar como un drama y los aspectos formales participan de un hiperrealismo abstracto. "Es un teatro con línea política determinada pero no un teatro ideológico ni de soluciones. El problema básico es intentar relacionar el realismo dentro de la puesta en escena con unas formas menos convencionales, encontrar nuevos signos pero que sean signos realistas""El realismo siempre admite nuevas formas realistas. El teatro en España tiene un lenguaje muy televisivo, naturalista, convencional. Una de las tareas lógicas de la gente del teatro es abrir nuevos cauces de comunicación con el público, a base dé signos teatrales y no con hallazgos espectaculares. La incorporación de Verdes era una forma de provocarme un reto y un choque entre el nivel formal de la pintura española actual y el teatro de hoy". El mayor interés de Alonso de Santos es "hacer mi trabajo teatral lo mejor posible, serio y honesto, que pueda comunicarme con el público".