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Los valencianos desean que el nuevo Gobierno consiga la integración en la CEE y la solución del problema del paro

El País Valenciano es la primera de las regiones españolas en cuanto a volumen económico de sus exportaciones. Por ello, a una buena parte de los ciudadanos valencianos preocupa especialmente, ante la política que pueda desarrollar el nuevo Gobierno que salga de las urnas, los problemas relativos a la integración en la Comunidad Económica Europea (CEE). Esta se desea que se realice a la mayor brevedad, ya que la apertura de mercados consiguiente redundaría en beneficio de las exportaciones agrarias, especialmente de los cítricos. Por otra parte, las nuevas técnicas de cultivo han ido incrementando el paro de jornaleros en muchas comarcas, al necesitarse en la actualidad menos mano de obra. El caso del arroz, con especial incidencia en la Ribera Baixa, es uno de los más graves.Las elecciones generales, además, se van a realizar con la autonomía valenciana recién estrenada, una vez superados los largos contenciosos entre las fuerzas políticas sobre bandera, lengua y denominación de la comunidad. Esta carrera de obstáculos ha acabado con el inicial entusiasmo autonómico, que ha tropezado con una nueva disputa sobre la presidencia de la Generalitat, para la que la Asamblea Provisional eligió al socialista Joan Lerma. Sin embargo, esta elección está pendiente de la sanción real, porque UCD no la reconoce como legal y apoya al presidente preautonómico, el centrista Enrique Monsonís, como titular, sin solución de continuidad, de la nueva institución.

Los valencianos desean que el panorama autonómico se clarifique definitivamente y, en este marco, la Universidad, cuyas opiniones sobre la lengua autóctona han sido continuamente desautorizadas por UCD, que venía manteniendo la tesis de que el valenciano es una lengua diferente del catalán, observa con cierta inquietud, en palabras del rector Joaquín Colomer, su dependencia de la Generalitat, sin una ley de autonomía universitaria que regule su gobierno.

Mayor competitividad en los mercados exteriores

Para el secretario general de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Enrique Simó uno de los objetivos prioritarios a abordar en la nueva etapa sería acabar con el paro, y para ello, "no se trata de que el Gobierno cree nuevos puestos de trabajo, sino de que dé facilidades a las empresas privadas para que sean éstas las que los creen".

Por otra parte, preocupa también a los empresarios valencianos el déficit público creciente, la carestía del crédito, el aumento de la inflación y de la presión fiscal. Paralelamente, se considera que los costes de la Seguridad Social "tienen en Valencia especial repercusión, porque hacen perder competitividad ante los mercados exteriores, en una región que tiene el 20% de la capacidad exportadora de España", afirma el dirigente empresarial.

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Para Simó, "si se lleva a cabo la política de las formaciones que incorporan los programas de ciertas centrales sindicales, no vemos facilidad para que los costes de producción se reduzcan".

La Federación Española de la Exportación de Frutos Cítricos es de ámbito nacional, pero tiene su sede en Valencia, ya que un 70% de la producción nacional, la mayor parte de la cual se exporta, corresponde al País Valenciano. Para Luis Ribera, secretario general de la Federación, "lo que esperamos de las elecciones es una clarificación del problema socio-económico de este país, donde existe una crisis importante y las medidas económicas no han tenido resultados".

Los exportadores de cítricos esperan que se concrete la negociación de cara a la entrada de España en la CEE, añade Ribera, "y se puedan dar unas fechas para que el sector deje de depender de los contenciosos y problemas con terceros países, sobre todo cuando, como ahora, están surgiendo medidas proteccionistas en la CEE". También sería deseable un sistema de crédito adecuado al sector, dado que la supresión paulatina del crédito al capital circulante ha perjudicado notablemente a los exportadores.

El coste del crédito es otro tema que preocupa a los pequeños y medianos empresarios. Según José Vicente Rosa, secretario de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas de la provincia de Valencia (PYMEV), el crédito oficial está sujeto a unos intereses que están fuera del alcance de la mayoría y, además, exige avales unos personales que los empresarios difícilmente pueden conseguir. También sería deseable una ley de relaciones laborales que permita mayor flexibilidad en las plantillas y que acabe con el intru sismo laboral en algunos sectores especialmente en el de servicios en los que la economía subterránea "se está propagando a raudales en Valencia".

El paro y el hundimiento de sectores de producción

Según Antonio Montalbán, secretario general de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras del País Valenciano, Ios trabajadores valencianos coincidimos en que esperamos que después de las elecciones el Gobierno comience a meter mano al primero y principal problema: asegurar el puesto de trabajo y crear empleo".

En el País Valenciano hay actualmente 210.400 parados registrados, de los cuales 115.000 no perciben subsidio de desempleo El origen de esta situación está en parte, según Montalbán, en que hay sectores típicos de la economía valenciana que se están hundiendo actualmente, como son los de la cerámica y la madera, a los que afectan muchos expedientes de crisis.

"Las grandes fábricas de la madera que había en los años sesenta ahora no existen o están en situación de expediente de crisis. En los últimos seis años el sector ha perdido unos 15.000 puestos de trabajo", afirma este dirigente sindical.

Junto a eso, para Montalbán es también muy grave el problema del paro agrícola, especialmente el registrado en las comarcas arroceras -recientemente se celebró una huelga general en Sueca para protestar por ello-, y también "hay otros problemas que claman al cielo, como, por ejemplo, el que Valencia sea la provincia con más número de pasos a nivel de España, lo que da lugar a continuos accidentes".

Para Antonio Cebrián, secretario general provincial de la Unión General de Trabajadores en Valencia, después de las elecciones habrá un Gobierno consolidado lo que permitirá a los trabajadores negociar con interlocutores válidos y, además, repercutirá en la Administración autonómica con nuevas transferencias, como las correspondientes a la Junta de Precios y el Consejo Económico y Social, organismos en los que sindicatos, empresas y Administración podrán discutir los problemas que afectan a los trabajadores valencianos.

Para Cebrián es muy grave la crisis en el sector de la madera "que está siendo remodelado sin un plan de reestructuración; se está llevando a cabo una reestructuración salvaje". Algo similar ocurre en la producción del textil, y también será importante la decisión que el próximo Gobierno tome sobre si el tren de bandas en caliente que se piensa instalar en España va a adjudicarse finalmente a los Altos Hornos del Mediterráneo, en Sagunto, o a Ensídesa, en Avilés (Asturias).

Universidad y cultura

Considera que "por fin, se está relegando a un segundo plano el tema de los símbolos valencianos y parece que vamos a tratar los problemas reales, lo que es especialmente necesario, dado que Valencia es una de las cuatro provincias españolas con más número de parados".

El rector de la Universidad de Valencia, Joaquín Colomer, no deja de mostrar su "inquietud ante la creación de competencias sobre la universidad en el régimen autonómico, sin que exista un planteamiento de cómo se van a resolver a través de una ley de Autonomía Universitaria".

Colomer, que es, al mismo tiempo, el presidente de la Conferencia de Rectores, señala que echa de menos en los programas electorales de los partidos una mayor extensión y definición sobre los problernas que padece la universidad, sobre los que no se enuncian soluciones más allá de simples declaraciones de principios. "Alguno, sin embargo, como el del PSOE, ha recogido ideas que se han debatido en la Conferencia de Rectores, como un programa paulatino para equiparar el porcentaje del producto nacional bruto que se invierte en investigación a los de los países europeos".

El presidente de la Conferencia de Rectores espera que, para elaborar la LAU, los futuros Gobierno y Parlamento cuenten con la opinión de este organismo.

El editor Eliseu Climent, a quien ha correspondido un importante papel en la recuperación de la lengua vernácula con la edición de numerosos títulos en catalán durante los últimos años y la organización de los premios Octubre, asegura que "desde el ángulo cultural valenciano espero poco, ya que la situación política por la que ha de pasar el País Valenciano será la de las opciones estatales, de la UCD al PSOE, que no van más allá de una descentralización administrativa".

"En todo caso", añade, "espero que el ganador -el PSOE, espero- sepa administrar la confianza que le da el pueblo y no dimita de sus responsabilidades frente a una derecha local claramente antivalenciana, como ha hecho hasta ahora".

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