El Gobierno cree que hay pruebas para procesar a los presuntos golpistas

El Gobierno estima que hay pruebas suficientes para que la justicia militar decrete el procesamiento de los dos coroneles y el teniente coronel detenidos el pasado sábado, como presuntos implicados en la supuesta preparación de un golpe de Estado que debía ejecutarse el próximo 27 de octubre. Hoy vence el plazo que el Código de Justicia Militar concede al juez instructor para que decida sobre la libertad o la prisión preventiva de los tres jefes militares detenidos.

El Gobierno parece haber decidido que las responsabilidades por la intentona golpista se acaban en los citados militares y, en consecuencia, no se esperan más detenciones, lo que confirmaría la opinión sostenida por el presidente Calvo Sotelo de "que la intentona no ha ido muy lejos".En un mitin celebrado anoche en Madrid, el número dos del PSOE, Alfonso Guerra, exigió al Gobierno que se detenga a los 200 personas que aparecen en la lista ocupada a los golpistas. Por su parte, el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, pidió en un acto electoral celebrado en Vallecas "la separación del servicio activo de todos los jefes y oficiales sospechosos de estar complicados en el intento de golpe de Estado". Esperar a tener pruebas", añadió, les esperar a que se subleven".

La autoridad militar decidió ayer, por motivos de seguridad, el traslado de cuatro de los condenados del 23-F a prisiones militares fuera de Madrid. El teniente coronel Tejero se encuentra en la prisión naval preventiva de Cartagena; los coroneles San Martín y Manchado han sido trasladados al castillo de La Palma en El Ferrol, y el capitán Acera a Sevilla. Fuentes solventes han señalado que en la documentación intervenida a los golpistas no hay indicios que impliquen al teniente general Milans del Bosch, que ha sido trasladado a la provincia de Cádiz, en la nueva tentativa golpista.

Los primeros indicios de la preparación de un golpe de Estado fueron detectados el pasado mes de agosto, según informó anoche una nota oficial del Centro de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (CRISDE). La nota asegura que la intervención de los documentos a los presuntos golpistas se produjo en sus domicilios, y no en un maletín hallado en el automóvil de uno de ellos.

Un alto funcionario gubernamental confirmó ayer que el dirigente ultraderechista Blas Piñar almorzó, en el restaurante Biarritz de la calle de Almansa, en Madrid, con el coronel Luis Muñoz la víspera de su detención, después de que éste visitara a Milans. Las investigaciones sobre la trama civil de la intentona continúan estancadas, y los medios oficiales se limitaron a señalar ayer su preocupación por las actividades de un ex ministro del régimen de Franco.

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