Bolivia y la democracia

Esta semana, Bolivia retorna a la democracia con la instalación en el poder del presidente electo, Siles Zuazo, ganador de las elecciones de 1980. No se recuerda en la historia contemporánea un episodio tan singular como el de este aplazamiento de mandato, después de un paréntesis de dos años impuesto por el golpe militar. Bolivia, país de instituciones políticas endebles, ha registrado centenares de golpes de Estado militares en su trayectoria. Cuando al final de la pasada década parecía que se abría una vía civil y estable después de la sucesión de mandatos militares "de facto" que habían provocado la fragmentación y la más honda división en sus Fuerzas Armadas, unas elecciones libres dieron la victoria al candidato de izquierdas, apoyado por una coalición de socialdemócratas, socialistas, comunistas y liberales de izquierdas. Pero un golpe militar le despojó de la presidencia antes de llegar a asumir el poder. ( ... )Después de la presión de las fuerzas políticas y sindicales, los militares se han visto obligados a volver a los cuarteles. Incluso altos representantes de las Fuerzas Armadas han expresado la intención de renunciar a intervenir en la vida política del país. El caso de Bolivia contrasta con la situación de otros países de América.

6 de octubre