Posible nuevo consejo directivo para la Caja Rural de la Rioja

La falta de entendimiento entre la directiva de la Caja Rural de la Rioja, que, según pone de manifiesto la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGR), lleva casi seis meses sin reunirse, ha sido la causa de que el Ministerio de Trabajo haya decretado la intervención temporal de esta entidad de crédito agrícola. Asimismo se ha encargado al inspector jefe de Trabajo, José de la Puente, que proceda a convocar con urgencia una asamblea extraordinaria que decida sobre la continuidad del actual consejo rector y, en caso negativo, elegir uno nuevo.Esta decisión se ha hecho pública pocos días después de que la Unión de Agricultores y Ganaderos de la Rioja (UAGR) hiciera público un comunicado en el que se critica con dureza la gestión del actual equipo dirigente de la Caja Rural de la Rioja y pidiendo la intervención del Ministerio de Trabajo y del Banco de España.

Hasta ahora no se ha producido ninguna reacción oficial de la propia Caja. Igualmente el director de la oficina de esta entidad en Logroño rehusaba ayer hacer cualquier comentario sobre el tema. El inspector jefe de Trabajo indicó que la asamblea extraordinaria será convocada en breve plazo, una vez cubiertos los requisitos legales.

Desde hace tiempo, seis meses según la UAGR, el consejo rector de la Caja Rural de la Rioja no se reúne por falta de quórum. Los doce miembros que lo componen se encuentran divididos en dos grupos de seis.

El voto de calidad del presidente podría romper este equilibrio, por lo que uno de los grupos ha venido boicoteando las últimas reuniones que se han convocado. Esta situación ha conducido, según el texto de la UAGR, a que sea una comisión de trabajadores quien resuelva las cuestiones que se presentan.

Por el mismo motivo tampoco pudo llegar a celebrarse en el pasado mes de junio la asamblea anual ordinaria de socios y todavía no se conocen los resultados del último balance.

A pesar de que desde instancias oficiales se insiste en no mezclar las cuestiones de tipo jurídico con las de carácter financiero, otras fuentes autorizadas han avanzado que el balance del último año es negativo, como consecuencia, entre otras cosas, de algunas inversiones absolutamente deficitarias que arrastra la entidad.

Las graves repercusiones económicas que podrían tener para la Caja el mantenimiento de esta situación llevaron a la UAGR a pedir la intervención del Banco de España y del Ministerio de Trabajo.

Elecciones politizadas

Las últimas elecciones para cubrir siete de los doce puestos en el consejo rector de la Caja Rural de la Rioja se celebraron en el mes de abril del pasado año, dentro de un clima de enfrentamiento político entre las dos candidaturas que accedieron a ellas.Cada una estaba tácitamente respaldada por los partidos políticos UCD y AP, venciendo esta última. La UAGR no se presentó a las elecciones por considerar que se habían producido irregularidades en su convocatoria. En concreto, poco tiempo antes se había subido la cuota de asociado de quinientas a 5.000 pesetas.

También la candidatura de UCD denunció la falta de información sobre los socios que tenían derecho a ser electores, la no publicación de la listas de nuevos socios, la negativa a la entrega de los estatutos, y la discriminación de socios en la obtención de documentos. La candidatura ganadora, en la que figuraban varios afiliados de Alianza Popular, ocupó los siete puestos que se renovaban. Tras las elecciones quedó dividida en dos la Asociación de Ganaderos de la Rioja que contaba con miembros en las dos listas.