El armamento convencional fue clave en la 'crisis de los misiles'
Veinte años después de que la Unión Soviética desencadenase un grave enfrentamiento con Estados Unidos al instalar misiles nucleares en Cuba, seis altos funcionarios del Gobierno Kennedy han afirmado que el elemento militar decisivo para resolver la crisis fue la superior disponibilidad norteamericana en armas convencionales, no su superioridad en armas nucleares.Estos seis altos funcionarios norteamericanos, entre ellos el ex secretario de Estado Dean Rusk y el ex secretario de Defensa, Robert McNamara, han expresado sus puntos de vista en un artículo de dos páginas que publica el semanario Time.
En una clara alusión al actual debate sobre táctica y estrategia militar, afirman que "el elemento militar decisivo de la crisis cubana de los misiles Ilustra no la supremacía de las armas nucleares, sino la falta de importancia de la superioridad en armamento nuclear ante las posibilidades de supervivencia de una respuesta termonuclear. También demostró el papel crucial de las fuerzas convencionales que están rápidamente disponibles".
El artículo revela que el entonces presidente norteamericano, Kennedy, prometió a la Unión Soviética retirar los misiles norteamericanos situados en Turquía, cerca de la frontera soviética. Esta propuesta se mantuvo en secreto porque los pocos que conocían la existencia de esos misiles eran unánimes en la opinión de los efectos destructivos que tendría hacerlo público para la seguridad de Estados Unidos, afirman los autores del artículo.
La crisis que se originó tras la instalación de los misiles en Cuba, que duró trece días del mes de octubre de 1962, se resolvió al aceptar la Unión Soviética la retirada de los misiles que habían sido instalados a cambio del compromiso de Estados Unidos de no intentar invadir la isla.
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