Un desafío al Gobierno de Pretoria

El artículo publicado en esta misma página por el periodista surafricano Donald Woods, actualmente exiliado, constituye un desafío al Gobierno de su país para que emprenda acciones legales contra los asesinos de Biko y retiren el veto que existe sobre su persona y sus articulos, impuesto a raíz de la publicación de cierta información sobre el asesinato de Biko.Las pruebas médicas realizadas en el curso de una investigación parcial establecieron que la muerte de Biko, en una celda de una cárcel de Pretoria, tras llevar tres semanas bajo custodia de la Policía de Seguridad, fue provocada por daños al cerebro como resultado de fuertes golpes en la cabeza. Sin embargo, el Gobierno surafricano jamás intentó esclarecer la cuestión.

Cuando Woods, un blanco, director de un periódico de Africa del Sur, amigo de Biko, realizó una campaña en su periódico y a través de la columna fija que publicaba en otros diarios surafricanos para que se llevara a cabo una investigación minuciosa, acusando al ministro de Policía, J. T. Kruger, de estar encubriendo los hechos, Kruger firmó una orden del Gobierno por la que se prohibía a Woods escribir por un período de cinco años, se le restringían sus movimientos y se le prohibía hablar públicamente, asociarse o comunicarse con otras personas.

Woods huyó a Lesotho, atravesando la frontera de Africa del Sur junto a su familia, y llegó hasta Londres, donde comenzó una campaña contra las embajadas surafricanas, viajando a multitud de países para hablar en radio o televisión, dar conferencias y escribir artículos sobre las atrocidades del Gobierno surafricano contra los disidentes, además de escribir un libro, actualmente ya traducido a doce idiomas, sobre lo sucedido con Biko. En España estuvo el pasado mes de mayo, con motivo de la asamblea del Instituto Internacional de Prensa (IPI), celebrada en Madrid.

El próximo mes, el 19 de octubre de 1982, el Gobierno surafricano tiene que tomar una decisión sobre el veto a Woods; como un reto al Gobierno de su país, sea cual sea la decisión que tome, ha escrito el artículo adjunto y lo ha enviado a los seis periódicos surafricanos en los que publicaba su columna fija antes de la prohibición. Aunque el artículo va esencialmente dirigido a sus antiguos lectores surafricanos, en el caso de que pueda ser publicado si se le levanta la sanción, lo ha enviado también a los principales periódicos del mundo a manera de recordatorio para todas las embajadas y consulados surafricanos de que la muerte de Steve Biko continúa siendo un tema vivo, al cual tienen todavía que hacer frente.