Oposición a la reforma del Hospital General promovida por el Gobierno autonómico

El plan de reorganización del Hospital General de Asturias, elaborado por el Gobierno autonómico de izquierda, choca con un influyente sector médico del citado centro. El director, Sergio Montes, desmintió haber presentado la dimisión e invocó su elección democrática para calificar de sorpredente el criterio del consejero regional de Sanidad, Juan Luis Rodríguez-Vigil, del PSOE, que le considera director en funciones tras leer una carta suya de la que se desprendía, en opinión del consejero, que aquél ponía el cargo a su disposición.

"Resulta sorprendente", afirma Sergio Montes, "que el cargo de director pase a ser desempeñado provisionalmente por mí cuando está aún vigente el mandato para el que fui elegido de forma democrática". Esta reacción de Montes ha sido interpretada como la punta del iceberg de la fuerte oposición que despiertan en el equipo médico directivo los planes del PSOE para el Hospital General de Asturias. Rodríguez-Vigil considera, en cualquier caso, que el decreto del Boletin Oficial del Principado de Asturias del pasado día 25 implica, de hecho, el cese del director al establecer una nueva estructura orgánica del hospital.El Gobierno autonómico asturiano (integrado por socialistas y, un comunista) eliminó las juntas de gobierno de los hospitales (General y Psiquiátrico) que atribuían a los médicos una importante parcela de poder, para trasladar toda la responsabilidad de su gestión al consejero regional de Sanidad, que estará asesorado por los consejos de hospital, los gerentes y los directores.

El consejero de Sanidad asumió con carácter general, según el citado decreto, la dirección superior y las facultades de organización y supervisión de los establecimientos hospitalarios dependientes de la comunidad autónoma.

En cada hospital se constituirá un consejo, presidido por el consejero regional de Sanidad, como máximo órgano de participación, inspección y asesoramiento, que fijará los objetivos y realizará estudios y propuestas para la consejería. En este consejo estarán representados los usuarios y otras instituciones vinculadas a los hospitales.

Control total

La nueva estructura orgánica permite al Gobierno autónomo un control total de los hospitales para aplicar su política, abiertamente contradictoria con el espíritu de la que pretendía poner en práctica un importante sector del equipo directivo médico. Los socialistas tratan de mantener una plantilla mínima y propugnan la dedicación exclusiva, cláusula recientemente excluida de los contratos por las desaparecidas juntas de gobierno. Mientras se pronuncia al respecto la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Territorial de Oviedo, el Gobierno asturiano está decidido a exigir el cumplimiento riguroso de los contratos, singularmente en cuanto a los horarios y a la participación de los médicos en las percepciones por ejercer la medicina privada en el Hospital General.La Consejería de Sanidad adoptará una política agresiva en el mercado para captar pacientes privados y limitará los ingresos económicos de los médicos por esta vía. Algunos médicos han abierto ya consulta fuera del hospital después de haber conseguido la desaparición de la cláusula de exclusividad e incompatibilidad, defendida como el principal pilar de la necesaria reorganización de los hospitales por el programa socialista de gobierno.