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La Escuela Libre de Sargadelos intenta fomentar la imaginación en el arte de la cerámica

Participan 60 ceramistas de todo el mundo

El Seminario de Estudios Cerámicos de Sargadelos (Lugo) organiza desde hace once años unas Experiencias de Tecnología y Escuela Libre para estudiosos de la cerámica de todo el mundo. Estas Experiencias, limitadas a sesenta participantes, duran todo el mes de agosto y no forman parte de una intención de impartir conocimientos académicos, sino de fomentar la imaginación, provocando encuentros de distintas ideas, de distintas personas, tratando de huir de lo profesional y correspondiendo así al centro de investigación en el que se insertan.

Isaac Díaz Pardo, copropietario junto a Luis Seoane y el arquitecto Albalat de la fábrica de cerámica de Sargadelos, opina que estas experiencias, organizadas por el Seminario de Estudios Cerámicos de Sargadelos -entidad autónoma, que colabora con la fábrica de cerámica- no son otra cosa que "un intercambio de conocimientos y la coincidencia en una investigación puntual de participantes extraídos de las más diversas profesiones y estudios sobre la imaginación y huyendo de lo profesional".

Once años de encuentros en total régimen de libertad

Los encuentros en Sargadelos, localidad al norte de la provincia de Lugo, se celebran ininterrumpidamente desde hace once años -el primero tuvo lugar en 1972-, y no tienen el carácter de escuela de cerámica. Se admiten alrededor de sesenta solicitudes, -las instalaciones y el presupuesto no permite acoger a más alumnos- a pesar de recibir cinco veces más de peticiones.En el seminario se imparte una formación técnica elemental, a partir de la cual se puede realizar cerámica en total régimen de libertad con materiales y equipos que facilita Sagardelos, atendidos por personas estables del seminario y maestros ceramistas invitados. Estas experiencias se completan con conferencias, teatro, cine, documentales audiovisuales, mesas redondas y otros actos que se celebran a lo largo del mes. "Se les enseña la técnica en general, pero nada más", dice Díaz Pardo. "Se les dan resueltos los problemas técnicos. No la capacidad imaginativa".

Las Experiencias de Sargadelos nacieron porque al departamento de sistemas de comunicación del Seminario de Estudios Cerámicos "le era y le es muy útil mantener un diálogo constante con una participación de gente renovada todos

los años". Y así, entre los participantes se cuenta a médicos, arquitectos, abogados, químicos, estudiantes, diseñadores y personas de todas las profesiones que sienten atracción por la cerámica y por este tipo de encuentros.

A pesar de la limitación actual del número de participantes, en próximas experiencias se ampliará notablemente con la puesta en funcionamiento de nuevas instalaciones.

En Sargadelos, los participantes trabajan con auténtica libertad durante treinta días, al cabo de los cuales se extraen conclusiones que se recogen, junto a estudios sobre la nueva tecnología, en una memoria ilustrada que edita el servicio de publicaciones del seminario. Una de las piezas realizadas que da en el archivo del centro para figurar en futuras exposiciones que puedan ser organizar sin fines comerciales.

Oportunidad de descubrir nuevos artistas

Las Experiencias de Sargadelos han ofrecido. también la oportunidad de poder descubrir a artistas, algunos de los cuales, y como casos excepcionales, pueden continuar sus trabajos de investigación, por espacio de un año, pensionados por el seminario.Por el contrario, y según reconoce el propio Díaz Pardo, "hemos observado que quienes vienen de escuelas de formación profesional son los que menos avanzan, porque aquí no hacen otra cosa que repetir lo que les enseñaron en sus respectivas escuelas de forma que para nosotros no son escuelas de formación, sino que vistas desde este ángulo son de deformación, porque deforman la imaginación".

Las Experiencias estivales de Sargadelos han adquirido gran importancia y prestigio, como lo demuestra el poder de convocatoria con que cuentan. Los interesados en la problemática de la cerámica, de su tecnología y de su conformación en el mundo dominado por la comunicación y la industria, se reúnen anualmente para participar en ellas.

La función del artesano en la sociedad capitalista

En la Experiencia de este año, que se clausura el próximo día 31, se ha celebrado un seminario sobre Los problemas del arte y la industria en nuestro tiempo, al que se presentaron diversas ponencias relacionadas con el diseño, el arte inmerso en la sociedad industrial y la función deI artesano en nuestro tiempo.El resultado final fue un reconocimiento de la función del artesano, dentro de las estructuras de nuestra sociedad industrial, y la adaptación de las formas populares a los nuevos sistemas de producción derivados del nacimiento de la máquina y del crecimiento de la tecnología. Se hizo patente también la necesidad del estudio de todas las formas populares como base del futuro de nuestro entorno y la conservación de nuestra identidad.

Según precisé Díaz Pardo, en este seminario se discutió el problema arte-industria. "Es decir, el problema de todo lo que se hace dentro de la producción de la sociedad que produce. Por ejemplo, en la sociedad capitalista hay un sector muy amplio que trabaja en un modo de producción antiguo: el sector artesano, que es marginado y que se exhibe como algo raro, como un atavismo que pervive en el sistema dominante. Este es un problema social, pero también es un problema del arte y de la industria".

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