Un grupo de militares sublevados en las islas Seychelles solicita la ayuda de Suráfrica
Por cuarta vez desde su independencia, el pequeño archipiélago de las Seychelles vive un intento de golpe de Estado. En la noche del lun es al martes, unos 200 miembros de una utodenominada Fuerza de Defensa Popular de las Seychelles, se amotinaron en Victoria, capital del archipiélago, ocuparon un cuartel y la radio oficial, desde donde lanzaron mensajes pidiendo la dimisión de ministros y jefes militares, y solicitando el apoyo de Suráfrica para acabar con el régimen del presidente socialista France Albert René.
El jefe de los rebeldes, el sargen.to George Nichole, amenazó anoche con "hacer saltar" a seis mercenarios que intervinieron en el frustrado golpe de Estado del pasado mes de noviembre y que ahora se encuentran con él, y a 239 rehenes que tiene en su poder, si Africa del Sur no viene en su ayuda.El sargento Nichole hizo esta declaración por teléfono al diario surafricano. Rand Daily Mail, nuentras la estación de radio en la que se encontraba era asediada por las. tropas leales al presidente René, apoyadas por 175 militares tanzanos instalados en el archipiélago.
El diario surafricano asegura que los rebeldes, que habrían Sufrido fuertes pérdidas, "esperan acabar con el régimen del presidente René" y añade que su demanda ha sido transmitida al ministro surafricano de Asuntos Exteriores, Pik Botha, quien anoche estudiaba además una solicitud del jefe rebelde para que un miembro del Gobiemo de Suráfrica se comunique telefónicamente con él en la estación de radio.
El Rand Daily Mail, afirma que el sargento Nichole asegura controlar el aeropuerto y una central eléctrica, además de la estación de radio y declara que el puerto está minadoy ha arrestado a varios miembros del Gobierno, entre ellos los ministros de Defensa y Juventud, Ogilvie Berlouis, y de Información y Educación, James Michel.
El ministro de Justicia, Bernard Rasool, contactado por teléfono por el diario surafricano, manifestó no estar al corriente de lo que ocurre en el archipiélago y no poder entrar en contacto con algunos ministros. Por su parte el ministro del Desarrollo, Maxime Ferrari, autorizado por los rebeldes a hablar por la radio, ha pedido a las fuerzas leales que dejen de atacar a los sublevados, mientras estos estudian la oferta de deponer las armas.
El ministro aseguró que los rebeldes han abandonado todas sus posiciones, excepto la estación de radio y un campo militar, y que están dispuestos a negociar con el presidente René, aunque quieren conservar sus armas. El presidente, que ayer se encontraba de vacaciones en la isla de Sime, anunció su intención de regresar hoy a Victoria.
En la capital, las fuerzas de seguridad establecieron controles y se decretó el toque de queda en toda la isla de Mahe, donde está situada la capital.
Este nuevo intento de golpe de Estado se produce cuando el Gobierno apenas se había repuesto del golpe de mano del pasado mes de noviembre.
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