En el último vuelo del 'Columbia' fracasó un experimento militar

Una de las principales experiencias de interés militar que debían haberse efectuado durante el último vuelo de la nave espacial norteamericana Columbia, en el pasado mes de junio, no pudo realizarse por la avería de un telescopio, según se supo el viernes en Washington de fuentes próximas al Pentágono.

Según estas fuentes, que prefirieron mantener su identidad en secreto, un telescopio de rayos infrarrojos, que debía reunir información para un futuro ingenio espacial destinado a detectar misiles o aviones enemigos, no pudo ser utilizado al bloquearse la carcasa de protección.

Los responsables del vuelo intentaron enviar a uno de los astronautas a la bodega de la nave, para reparar la avería, pero la idea fue abandonada para no sobrecargar su programa de actividades, ya muy compleo. Los astronautas intentaron desbloquear la carcasa mediante el brazo mecánico de que disponía la bodega, pero no tuvieron éxito.

En su cuarto y último vuelo experimental, que se efectuó del 27 de junio al 4 de julio, la nave espacial norteamericana transportaba material militar secreto, destinado a experiencias por cuenta del Pentágono.

Si bien el aspecto militar del programa de este último vuelo de la nave Columbia se ha mantenido secreto, algunos de sus elementos pudieron concerse a través de publicaciones técnicas. Se supo, de este modo, que la nave llevaba un sextante espacial que debería permitir a futuros satélites militares orientarse sin depender de estaciones en la tierra. Esta experiencia se desarrolló de forma satisfactoria, han indicado las fuentes del Pentágono.

El próximo vuelo de la nave Columbia debe producirse el 11 de noviembre, con cuatro astronautas a bordo.