Murió Henry Fonda protagonista de cien películas, ganador de un 'oscar', padre de dos actores

El actor norteamericano Henry Fonda, protagonista de un centenar de películas y galardonado con un oscar a lo largo de su carrera, murió ayer, a los 77 años de edad, como consecuencia de un paro cardiaco que sufrió en un centro clínico de Los Angeles (California, Estados Unidos), donde había ingresado el pasado sábado en grave estado, debilitado por la afección cardíaca que padecía desde hace años, complicada por un proceso infeccioso. Sus restos mortales serán incinerados sin ningún tipo de funeral, según deseo expresado en su testamento, anunció ayer su viuda Shirlee.

Henry Fonda, ganador el año pasado del oscar a la mejor interpretación masculina por su papel en El estanque dorado, falleció a los 77 años de edad "reposadamente y' sin dolor alguno", según palabras de su hija Jane al salir del hospital Cedars of Sinaí de Hollywood. La familia Fonda no había autorizado que lo internasen en la unidad de cuidados intensivos ya que, en opinión de los médicos, su estado, calificado de "estacionario dentro de la gravedad", no ofrecía ninguna esperanza.Su quinta esposa, Shirlee, y sus dos hijos, Peter y Jane, acompañaron al actor en sus últimos momentos. Horas más tarde, su viuda anunció que los restos mortales del actor. serán incinerados sin ningún tipo de funeral, según de seo expresado por Henry. Su esposa pidió que en vez de flores en su tumba se enviasen contribuciones económicas a la academia de arte de Omaha, donde el intérprete inició su carrera.

Un portavoz de la familia anunció también que los ojos del protagonista de más de cien películas se donaran al banco de ojos Manhattan por petición expresa del fallecido.

Desde 1974, Henry Fonda padecía una grave afección cardíaca que le obligaba a llevar instalado un marcapasos. El mes de mayo del pasado año tuvo que someterse a una operación de corazón y desde entonces, salvo algunos meses de trabajo en condiciones benignas, permanecía en absoluto y obligado reposo.

El gran sueño

El gran sueño de Henry Fonda no ha podido cumplirse. Ha muerto antes de trabajar en un largometraje con sus dos hijos, el director y actor Peter y la actriz Jane. '"Yo sería un zapatero, Peter sería mi ayudante y Jane mi hija". La enfermedad no redujo los ánimos de este intérprete de cien títulos, personaje reservado, de ojos azules y de mirada grave, hijo de una familia modesta cuyo padre, autóritario, le transmitió los estrictos valores morales de Nebraska. Así resumiría Fonda su actividad a un periodista que, le entrevistó hace año y medio en el hospital donde acaba de morir: "Me estoy desinflando desde hace varios años. Pero resulta que hice en el Wiltshire,Theater más de sesenta funciones en vivo con la obra El más viejo titulado en el arte de vivir, con Cloris Leachman. Me iba a ir de un momento a otro y rodé para televisión Las trompetas de Gedeón. Me seguía marchando al otro mundo y a Mark Rydell le llamaron loco por darme el papel de protagonista de En el estanque dorado".

Henry Fonda se casó cinco veces y sus únicos hijos, Peter y Jane, nacieron de su matrimonio con Frances Seymour Brokaw, que se suicidó. Con sus hijos tuvo problemas en los años sesenta, cuando le acusaron de estar de acuerdo con la política norteamericana, enfrontada entonces a la crisis de Vietnam. Henry comentaría que estos enfrentamientos "no duraron mucho tiempo".

En 1940 Fonda roza por primera vez la codiciana estatuilla con su interpretación de Toni Joad en Las uvas de la ira, de John Ford. Pero hasta muchos años,después no la obtendría. En 1980 fue premiado por el conjunto de su carrera y por su último trabajo en el cine, en la película En el estanque dorado, obtuvo en 1982 su primer oscar a la mejor interpretación masculina. La estatuilla se la entregó su hija Jane al no poder acudir a la gala de los oscars por encontrarse muy enfermo. Con respecto al oscar especial de 1980 dijo: "No sé si me dan este premio porque me quedan tres cuartos de hora de vida".

De su último trabajo en el cine, En el estanque dorado, coprotagonizado con Katharine Hepburn, el director de la película, Mark Ryndell, declaró que ambos "trabajaron con pasión. Era como trabajar con dos violines Stradivarius"., Y de Fonda añadiría: "Henry era muy gentil, no era difícil ni provocativo. No era esa su naturaleza". En esta, su última película, Fonda representaba un papel que trata de las fuerzas decadentes y de la inevitabilidad de la muerte. En la ficción, un niño le preguntaba: "¿Tienes miedo de morir?" Los ojos del actor mostraron entonces un dolor inequívoco. Mark Rydell le definió como '"una persona tenaz, un luchador. Cuando le vi hace unos meses estaba sentado en su silla de ruedas leyendo un guión, un proyecto para el futuro".