Psicosis de guerra y atentados en Honduras
La psicosis de guerra y de atentados y las reiteradas advertencias del Gobierno hondureño a la población para que esté alerta ante "el peligro del terrorismo que viene del exterior" han alterado la tradicional tranquilidad de Tegucigalpa.Las consignas repetidas por los medios de difusión sobre "los terroristas extranjeros que quieren destruir la paz de Honduras" han terminado calando en la población, que parece convencida de que los recientes actos de sabotaje, aunque perpetrados por hondureños, están teledirigidos desde el exterior, especialmente desde Nicaragua.
El Gobierno ha lanzado una masiva campaña en la radio y la televisión contra la "violencia marxista" y "la subversión comunista" y ha aludido a la responsabilidad del extranjero en la escalada de la violencia en Honduras.
Los periódicos incluso publican anuncios con una serie de números de teléfonos a los que los ciudadanos pueden llamar para denunciar individuos sospechosos.
Esta campaña ha alarmado a la Comisión de los Derechos Humanos de Honduras. Su presidente, el doctor Ramón Custodio, ha sugerido que los referidos atentados podían haber sido organizados por ciertos sectores de las Fuerzas Armadas.
Los últimos atentados fueron reivindicados por grupos revolucionarios hondureños que expresaron así su protesta contra "la intervención norteamericana en América Central".
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