La pintura y la publicidad han sido marcadas por la obra de Magritte como precursor del 'pop', según Julián Gállego

El papel jugado por el pintor René Magritte como precursor del pop art y su influencia a nivel mundial en el movimiento figurativista, y por tanto en los pintores españoles adscritos a este estilo, sirvió de punto de partida al catedrático de Historia de Arte de la Universidad Complutense, de Madrid, Julián Gállego en su conferencia que, en torno al citado pintor belga, pronunció en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. La influencia de Magritte, que a diferencia de Ernest Delvaux o Dalí "basa un arte cerebral y poético en imágenes aparentemente triviales, expresadas con la falta de estilo de un pintor de muestras de tienda" y que una mirada rápida sobre uno de sus cuadros pueda determinar que parezca "la obra de un pintor de mingo, de un naïf", según Gállego, ha sido determinante no sólo en el campo de la pintura sino en el de la publicidad.

Julián Gállego explicó que no sólo en España sino en el resto del mundo, Magritte ha sido punto de referencia y objeto de permanentes alusiones en las obras de numerosos pintores. Como ejemplo español citó el caso de Equipo Crónica.El juego del pintor belga "con la falsa equivalencia de las palabras, imágenes y objetos reales", tres entidades distintas unas veces coincidentes, otras no, con la incongruencia de situar los objetos manejados y repetidos a lo largo de su importante obra en un contexto que no les pertenece, determina "el choque visual, la poesía extraordinaria, llena de imaginación que se acentúa por la trivialidad del estilo, del que está haciendo la negación", en opinión de Gállego. "Las asociaciones de imágenes, tema claro para André Bretón, es algo que se presenta en la memoria visual de Magritte", señaló el conferenciante, "con la mayor naturalidad, eludiendo toda su misión a la lógica".

Violar la razón

Para Gállego esta actitud no es un mero juego, ya que en su opinión "esos objetos colocados, tomando la famosa frase de Lautréamont en su libro Cantos de Maldoror, con el paragüas o la máquina de coser en la mesa de disección en un orden que viola toda razón, surge, no sólo un poderoso manantial de poesía plástica, sino que la aceptación de la posibilidad de una realidad diferente a la que conocemos". Este estilo a modo de utilización conceptual del equívoco, fue resumido por el profesor Gállego, autor de un libro que estudia en detalle la figura de Magritte titulado El cuadro dentro del cuadro, con una frase del propio pintor: "Nuestra mirada", recordó, "quiere ir siempre más lejos quiere ver por fin el objeto, la razón de nuestra existencia.

En favor de un estilo individual

Francisco Calvo Serraller, director del curso El arte español. Del realismo a la nueva figuración, planteó en su conferencia el debate producido en el arte español entre figuración y abstracción. Tras señalar la fuerte tradición realista en el arte español, sin olvidar "una especie de impresionismo, que se dio en llamar la veta brava representada fundamentalmente por Goya, y que era casi surrealismo", hizo hincapié en los, en su opinión, dos momentos de esplendor de la pintura figurativa en el presente siglo: la década de los sesenta y el momento actual, entendiendo éste entroncado en las raíces de la década anterior y representado por un importante grupo de pintores jóvenes la división simple entre arte abstracto y arte figurativo resulta, a criterio de Calvo Serraller, "cada vez más insuficiente, no sólo", añade, "porque no sirve para explicar en su rica complejidad el arte de nuestro siglo, sino también porque estas tendencias antes consideradas como radicalmente antiestéticas, dialogan y se complementan entre sí cada vez más. Hoy en día, que se habla ya de un arte posvanguardista, no se plantean las oposiciones de antaño: se transita", concluyó, "de una tendencia a otra sin problema en favor de mi estilo individual, cuyo contenido deberá ser muy personal, pero también, desde un punto de vista formal, ecléctico".