Un general del ala 'dura' asume la presidencia de Bolivia, en una nueva crisis militar

El general de brigada Guido Vildoso Calderón asumirá hoy la presidencia de Bolivia por designación de la Junta de comandantes militares, en sucesión del también general Celso Torrelio, en medio de reiteradas declaraciones de que no se interrumpirá el proceso de democratización que ha de culminar con la celebración de elecciones el 24 de abril de 1983.

La designación de Vildoso se produjo el lunes por la noche tras un forcejeo entre los jefes de las distintas armas, que acusaban a Torrelio de incapacidad, hasta llegar a la sorprendente decisión de nombrar a un general de brigada, cuando todos ellos son generales de división.Paralelamente, el nombramiento ha provocado la inquietud de los medios políticos y sindicales del país; ante la trayectoria del general Vildoso, que no le caracteriza precisamente para la tarea que teóricamente se le encomienda.

El general presidente tiene 48 años, lo que le convierte en uno de los militares de esta graduación más jóvenes de Bolivia; ha sido ministro de Salud en el período 1976-1978 con el dictador Hugo Banzer, y ocupaba hasta su designación el cargo de jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Aunque su primera declaración al conocerse el nombramiento ha sido tranquilizadora para el porvenir de la democracia, asegurando que habría elecciones tal como estaba previsto, su carrera militar está vinculada a la del general Luis García Meza, que tomó el poder en julio de 1980 y fue obligado a dimitir en agosto del siguiente año, tras una serie de intentonas militares de diverso signo.

El general Vildoso está casado, es padre de tres hijos y tiene una reputación de hombre sistemático y reservado, muy poco dado a las actividades públicas. Un diplomático le, ha calificado de auténtico "poder en la sombra" desde el golpe de García Meza, añadiendo que su personalidad es aparentemente la única que puede tranquilizar al ala más dura del Ejército durante el período de transición a la democracia.

División en la cúspide militar

El general presidente tiene que enfrentase a un tiempo de evidente división en el seno de la cúpula militar, donde el coronel Faustino Rico Toro, comandante de la Escuela Militar, se había propuesto como presidente aduciendo, que contaba con el respaldo mayoritario de la milicia y que, aparentemente, gozaba de mayor verosimilitud para la restauración de la democracia.Aunque no ha habido todavía reacción oficial en EE UU, se apunta que el general Vildoso ha cursado estudios de Estado Mayor en aquel país y en las instalaciones norteamericanas en Panamá, y tiene buenas relaciones con el Washington del presidente Reagan.

El nuevo mandatario boliviano es el presidente número 58 del país en los 158 años de independencia, así como el duodécimo jefe de Estado en los últimos cuatro años de máxima inestabilidad golpista. Las condiciones en que ha accedido al poder despiertan pocas esperanzas de que el proceso democratizador pueda tener un rápido desarrollo en este país andino.