El coronel Rico Toro exige que se le proclame presidente de Bolivia
El alto mando militar boliviano ha rechazado la autoproclamación del coronel Faustino Rico Toro como sucesor del presidente Celso Torrelio Villa. El general Torrelio anunció que dimitiría el pasado miércoles, pero las fuerzas armadas todavía no se han pronunciado sobre si aceptan o no su dimisión. Proliferan mientras las reuniones castrenses y se considera que esta semana será decisiva en la nueva crisis boliviana, tan confusa como es habitual en el país andino. Oposición política y sindicatos han advertido sobre los peligros de un inminente golpe de Estado y han movilizado a sus militantes y simpatizantes.Los jefes de las tres armas, general Angel Mariscal (Tierra), Natalio Morales (Aire) y Oscar Pammo (Mar), han emitido un comunicado en el que califican de "subversivas" las pretensiones de Rico Toro y se ratifican en que el mandato del general Torrelio Villa debe desembocar en elecciones generales el 24 de abril de 1983.
El coronel Rico Toro, que dirige el colegio militar de La Paz, fue un estrecho colaborador del general García Meza, autor del último y sangriento golpe de Estado en Bolivia. Se le considera también vinculado al tráfico de narcóticos. El coronel Rico afirmó el sábado que el Ejército de Tierra estaba a su favor y exigía la confirmación de la dimisión del presidente Torrelio.
La policía boliviana, que ha sido puesta en estado de alerta, aseguró ayer, en un comunicado, que permanece leal al alto mando miIitar.
