Un grupo de escritores destaca el valor de ruptura de la obra literaria de Cela

La junta de gobierno de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP) estudiará, en una próxima reunión, la petición de un importante grupo de novelistas españoles y latinoamericanos para que solicite oficialmente el Premio Nobel de Literatura para el escritor Camilo José Cela. Al parecer, la opinión de la junta será unánimemente favorable a dicha solicitud. El manifiesto de los escritores participantes en el curso ¿Qué es la novela? destaca la importancia de la aparición, hace cuarenta años, de la novela La familia de Pascual Duarte.

"Hace cuarenta años, en 1942, cuando todo -hasta el honor y la novela- parecía perdido en este país, un joven escritor gallego por nombre Camilo José Cela, publicó en solitario y de repente una novela titulada La familia de Pascual Duarte, y destinada a convertirse, por un lado, en el libro español más traducido a otras lenguas después del Quijote, y, por otro, en el ejemplo y el revulsivo de nuestra literatura, refugiada en el exilio o en la forzosa clandestinidad del silencio, y del desánimo, necesitaba para levantar cabeza y ponerse de nuevo en marcha". Así comienza el manifiesto redactado por los participantes en el curso ¿Qué es la novela?, que se ha venido desarrollando en la UIMP bajo la dirección de Fernando Sánchez Dragó, en el que se reclama el Premio Nobel de Literatura para el escritor gallego.Entre los firmantes del manifiesto, en el que se expresa la gratitud "a este escritor y a aquella novela, sin los cuales no seríamos quienes somos", se encuentran los escritores españoles Sánchez Dragó, Armas Marcelo, Daniel Sueiro, Angel González, Luis Racionero, Esther Tusquets, Fernando Savater, Vaz de Soto, Jiménez Losantos, Guerra Garrido, Fernando G. Delgado, Montserrat Roig y Carlos Barral, y los latinoamericanos Bryce Echenique, Abel Posse, Fernando del Paso, Jorge Edwards, Severo Sarduy y Arturo Azuela.

Cela, que pronunció junto a Carlos Barral la última lección del curso, conoció en la mañana de ayer la existencia del manifiesto, agradeciendo a sus promotores la iniciativa, que viene a unirse a las peticiones realizadas por otros organismos y universidades extranjeras, entre ellas la parisiense de la Sorbona.