Aristófanes y Cervantes, dos clásicos 'divertidos', se estrenan hoy en la campaña de teatro de verano de Madrid
'La paz' y 'La ilustre fregona' se representan en el templo de Debod y la plaza Vázquez de Mella
La paz, de Aristófanes, en versión libre de Francisco Nieva, y La ilustre fregona, una de las Novelas ejemplares de Cervantes adaptada por Domingo Serrano, son los dos clásicos que se incorporan hoy, en el Templo de Debod y en la plaza Vázquez de Mella, a la programación de la Campaña de Teatro de Verano promovida por el Ayuntamiento de Madrid. Dos clásicos transformados en virtud de sus correspondientes adaptaciones en sendos espectáculos refrescantes y sin problemas, muy propios para disfrutar al aire libre en las noches de verano madrileñas.
"El montaje de La paz de Aristófanes, realizado sobre la versión libre de Francisco Nieva, lo estrenamos por primera vez en el Teatro Romano de Mérida, hace ahora seis años", explica Manuel Canseco, director de la Compañía Española de Teatro Clásico que representa su adaptación de la comedia griega. "Hemos con servado todas las características del montaje original, un espectáculo pensado para el aire libre, a caballo entre lo circense y, el cómic, muy de acuerdo con el tono grotesco que acentúa Nieva en su versión, realizada muy libremente y en un bello lenguaje que arropa la historia de La paz".Trigeo, ciudadano griego y el primer pacifista de la civilízación occidental, harto de guerras, decide ascender al Olimpo para rescatar a la paz y restituirla al mundo de los hombres. En alas de un gigantesco escarabajo pelotero, que se impulsa a base de enormes pellas de mierda, consigue su propósito y, una vez en la morada de los dioses, la paz, que se revela como un voluminoso personaje inamovible de su asiento, le regala dos ninfas, Primavera y Festival de la Asamblea, para que consuelen y hagan las delicias de los mortales.
Este es, en líneas generales, el argumento de la comedia de Aristófanes que en el trabajo conjunto de Nieva y Canseco adquiere una dimensión plural entre la revista musical, el circo y el cómic, sugiriendo una clara desmitiflcación de la tragedia clásica y "estableciendo una relación directa con el público que no es de participación sino como la de una especie de desplante torero", comenta Canseco, antes del estreno de la obra en el Templo de Debod.
Como "un auto sacramental burlesco y jocoso", define Francisco Nieva su versión, "una adaptación muy libre que sigue mi estilo personal y constituye una forma de homenaje al propio Aristófanes, a quien hago aparecer como personaje de la obra".
Veintidós actores, más el equipo técnico, participan en este montaje del repertorio de la Compañía Española de Teatro Clásico, entre ellos, Julia Trujillo, Francisco Portas, J. A. Ceinos, Enrique Navarro y Miguel Juan Caiceo.
Divertimento cervantino
"La mayor virtud de esta obra es divertir al público con las intrigas y peripecias que viven sus personaje", opina Domingo Serrano de la adaptación teatral que ha realizado de La ilustre fregona, una de las Novelas ejemplares de Cervantes, que se presenta esta hoy, a las diez de la noche, en la plaza de Vázquez de Mella. En la escenificación de esta novela de Cervantes, que inspiró vagamente la zarzuela del maestro Guerrero, El huésped del Sevillano, Domingo Serrano ha suprimido los fragmentos más farragosos pero respetando la sustancia de la historia y su mensaje o moraleja de crítica social; denuncia de los ardides y argucias que emplean los poderosos para conseguir sus deseos a toda costa.En este caso, es Constanza, La ilustre fregona, el objeto del deseo sexual de toda la población masculina de Toledo, que compite por conquistar los favores de la bella joven de oscuro origen que se encuentra bajo la tutela del posadero quien, por su parte, pretende entregarla al mejor postor.
Un malvado corregidor, nobles disfrazados de villanos, villanos auténticos, una madre viuda en la sombra y las dos criadas chismosas y lenguaraces del posadero, forman la galería de personajes. Con ellos urdió Cervantes la trama de una intriga amorosa y social que hoy puede parecer algo ingenua, aunque conserva una buena dosis de humor y frescura.
Domingo Serrano, un director que proviene del teatro infantil, ha incorporado a su montaje un elemento musical, obra de Juli Murillo; una chacona genuina, danza del siglo XVI, y una cancioncílla pegadiza con ritmo de revista. Los otros aspectos del montaje: escenografía, vestuarios, iluminación y la misma representación, mediante un juego de escenas múltiples y simultáneas, se ajustan también a un estilo clásico convencional, sin excesos de imaginación, pero fácil de digerir.
Inma de Santis, Manuel de Benito, Guillermo Montesinos, José Antonio Correa, Cristina Higueras y Teresa Vico encabezan el reparto de quince actores que intervienen en esta obra, un espectáculo sin pretensiones, pero divertido y despreocupado.
La campaña municipal de teatro en las plazas de Madrid se inició con el montaje musical de costumbres madrileñas Serafin el pinturero, a partir de la obra de Carlos Arniches, que se representa en La Corrala.
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