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Un industrial repele a tiros en Tolosa la supuesta agresión de un comando

El industrial y concejal del Ayuntamiento de Hernialde, Luis Astiazarán Iraola, pudo haber sido víctima ayer de un intento de atentado o de secuestro en el garaje Tolosa, de la localidad del mismo nombre, minutos después de las nueve de la mañana. Luis Astiazarán, que se encuentra amenazado por ETA, vio, o creyó ver, a tres personas armadas en el interior del garaje e inició su persecución, realizando nueve disparos, ya en el exterior del local, en la plaza de Gorriti. Testigos presenciales, que dicen no haber visto a los agresores, destacan el estado de excitación de Luis Astiazarán en el momento del suceso.Poco después de hacer los disparos, el industrial se refugió en otro garaje situado al lado opuesto de la plaza, desde donde realizó una llamada telefónica a San Sebastián. A los veinte minutos llegaron al lugar miembros del Cuerpo Superior de Policía y guardias civiles con destino en el cuartel de Tolosa, quienes condujeron, a Luis Astiazarán a la comandancia de la Guardia Civil en San Sebastián.

Minutos antes el industrial obligó a salir a punta de pistola, del garaje en el que él mismo se había refugiado, a un cabo de la Policía Municipal que acudió a interesarse por su estado y las circunstancias del supuesto atentado. Hace algún tiempo Luis Astiazarán, industrial del gremio de la hostelería, protagonizó un altercado con los funcionarios municipales del servicio de grúas cuando éstos retiraron su coche. El concejal de Hernialde, localidad próxima a Tolosa, publicó posteriormente una nota en la que anunciaba que iba a dotarse de un arma y hacía responsable a la Policía Municipal de Tolosa de las consecuencias que pudieran derivarse de su decisión.

Antes de ser trasladado a la comandancia de la Guardia Civil, Luis Astiazarán comentó a los vecinos que tres individuos jóvenes y armados habían intentado matarle cuando, en compañía de su esposa, se disponía a poner en marcha su vehículo. Algunas versiones no confirmadas, que citan fuentes policiales, sostienen que en el lugar fueron recogidos casquillos de marca Parabellum, no procedentes, al parecer, de las balas disparadas por Luis Astiazarán, así como un pasamontañas localizado sobre uno de los coches aparcados, datos que permitirían establecer la tesis del atentado.

Por otra parte, un policía nacional disparó un tiro de advertencia, apuntando al monte, al sentirse molestado por los alaridos de dos perros que eran paseados por sus dueños sobre las 23.30 horas del martes en el paseo de Larratxo, de San Sebastián. Previamente, el policía, que efectuó el disparo desde su vivienda, había indicado a los propietarios de los perros que se alejaran del lugar para que no le molestaran los ladridos.

Otro policía nacional, Luis Ferreiro Gómez, resultó herido el martes al disparársele su arma reglamentaria cuando custodiaba el Palacio de Justicia de San Sebastián. Sufre dos heridas don entrada y salida en el tobillo izquierdo y la pierna derecha.

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