Un Pleno del Senado es insuficiente para las prioridades legislativas pendientes

El Pleno del Congreso celebrará sesiones de noche los días 28, 29 y 30 y el Senado ampliará su periodo de sesiones, a fin de poder debatir y aprobar el proyecto de ley orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA). Quedan pendientes, entre otros asuntos legislativos, siete estatutos de autonomía, la conclusión del debate del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y el de totalidad del proyecto de ley del Fondo de Compensación Interterritorial.

Aunque fuentes parlamentarias dieron cuenta de la existencia de un pacto entre el partido del Gobierno y el PSOE para ampliar, si fuera necesario, el periodo de sesiones, el portavoz gubernamental, Ignacio Aguirre, aseguró el viernes pasado que el Gabinete desea que el Parlamento concluya sus traba os el día 30, y sólo solicitaría la habilitación de una sesión más en el Senado para el debate de la LOAPA.Según el artículo 73 de la Constitución, la posibilidad de que las Cámaras se reúnan en sesiones extraordinarias -fuera de sus periodos ordinarios de sesiones, de septiembre a diciembre y de febrero a junio- se producirá cuando así lo pida el Gobierno, la Diputación Permanente -órgano que asumirá las funciones de las Cámaras durante las vacaciones- o la mayoría absoluta de la Cámara. En cumplimiento de este precepto, el Gobierno presentó ayer en el Senado una solicitud, firmada por el ministro de la Presidencia, para que se habilite una sesión más en la citada Cámara, cuyo objeto principal será la aprobación de la LOAPA.

El Congreso de los Diputados ha evidenciado en las últimas semanas un verdadero furor legislativo promovido por UCD y PSOE, para tramitar y aprobar el mayor número de leyes pendientes antes de que concluya el periodo de sesiones, en un intento por cumplimentar los pactos autonómicos, coincidiendo con el primer aniversario de su firma, y en previsión de una eventual disolución de las Cortes en septiembre. Ello explicaría las prisas con que en las diversas estancias de la Cámara se tramitan las proposiciones y proyectos de ley -y de forma muy especial los estatutos de autonomía- pendientes de aprobación y los equilibrios de la Junta de Portavoces para poder confeccionar órdenes del día del pleno de la Cámara, qué se muestra incapaz de resolver todos los puntos previstos.

Semana tras semana, debates como los de los proyectos de ley del IVA, del Fondo de Compensación Interterritorial y participación de la Generalidad de Cataluña en los ingresos del Estado en 1982 o la discusión del amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, incluidos en los órdenes del día, son aplazados en espera de mejor ocasión. La prioriodad y trámite de urgencia que se ha imprimido a la LOAPA ha acabado por arrinconar también la discusión en pleno de los estatutos de autonomía de Baleares, Extremadura y Castilla-León, de las leyes de transferencia de competencias complementarias de los estatutos de Valencia y Canarias y de una ley de otorgamiento de créditos del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones al ayuntamiento de Barcelona.

Un calendario improbable

A pesar de que el lunes pasado la Junta de Portavoces incluyó todos estos temas en un calendario de actividades del pleno hasta el día 30, fecha fijada en principio para la conclusión del periodo de sesiones, es muy improbable que el mismo pueda cumplirse.

Esta circunstancia y el compromiso de UCD y PSOE de remitir urgentemente al Senado la mayor parte de los asuntos y muy, especialmente la LOAPA, va a obligar al Congreso a celebrar plenos con sesiones de mañana, tarde y noche los días 29 y 30 e incluso, según fuentes parlamentarias socialistas, sería necesario habilitar los días 1 y 2 de julio. En caso de que no pueda abordarse todo el calendario pendiente parece que serían sacrificados los debates de los estatutos de autonomía de Baleares y Extremadura, en los que persisten diferencias entre UCD y PSOE, y trataría de remitirse al Senado el de Castilla-León. También quedarían congelados hasta septiembre, el estatuto de Madrid y el de Ceuta y Melilla, que completan el mapa autonómico.