Posturas antagónicas respecto al conflicto universitario en Canarias

La política universitaria en Canarias enfrenta dos polos de opinión, que se muestran irreconciliables. La presión que ejercen desde las Palmas de Gran Canaria sectores políticos y sociales que critican el funcionamiento de la Universidad, con sede en La Laguna (Tenerife), al considerar que la misma no ha dotado debidamente de enseñanzas universitarias a la citada provincia, postura que ha sido contestada desde Tenerife, no ha tenido aún respuesta en el Ministerio de Educación y Ciencia, cuyo titular, Federico Mayor Zaragoza, ha aplazado su anunciado viaje al archipiélago y ha recomendado a los rectores de las dos universidades existentes, la humanística de La Laguna y la Politécnica de Las Palmas, que entablen una negociación para ponerse de acuerdo.Sin embargo, este entendimiento se presenta poco viable en la actual circunstancia, ante el apasionamiento que el conflicto ha suscitado. Hasta ahora ambas universidades se han limitado a no favorecer la polémica provocada por el patronato del Colegio Universitario de Las Palmas, que depende del Cabildo Insular de Gran Canaria y pertenece al área universitaria de La Laguna. La demanda de este colegio, elevada recientemente al Gobierno, de que Las Palmas cuente con una mayor dotación universitaria, al estimar insuficiente la actual, ha desencadenado una corriente de opinión partidaria de crear una nueva universidad en dicha capital de provincia.

Los comités insular y provincial de UCD en Las Palmas de Gran Canaria han acordado apoyar la petición de dicho colegio universitario, mostrando su deseo de que los órganos superiores de dicho partido actúen en tal sentido ante el citado ministerio. En la misma línea de respaldo a la aspiración de dicho colegio universitario se han manifestado dieciocho de los veintiún alcaldes de Gran Canaria. El propio cabildo de esta isla, cuyo presidente, Fernando Jiménez, es titular del comité centrista regional, ha aprobado, en su junta de gobierno, la misma actitud. Otro tanto han hecho entidades como la Cámara Oficial de Comercio de la provincia (mientras la de Santa Cruz de Tenerife discrepa sobre tal punto de vista) y asociaciones de padres de alumnos de Las Palmas.