El Español no cede su campo de fútbol para el recital de los Rolling Stones en Barcelona

La junta directiva del Real Club Deportivo Español decidió anoche no autorizar el recital de los Rolling Stones en el campo de Sarriá, razonando su decisión en que los organizadores del espectáculo, la empresa Gay and Co., no ofrecen seguridades para la conservación del césped del estadio, que debe estar a punto para jugar en el mes de agosto. "Nuestra principal preocupación es que los 40.000 asistentes al concierto de música rock pueden arrasar Sarriá y dejarlo sin hierba", había afirmado el portavoz del club, Antonio Baró.

Anoche otro portavoz españolista, Armando Rojas, informó que el tema se había tratado exhaustivamente en la reunión de la junta directiva, "porque era de interés público", pero que el Español "ha decidido no alquilar Sarriá para ese concierto".El portavoz blanquiazul, interrogado acerca de las repercusiones que puede tener esta negativa, -las Juventudes Socialistas ya amenazaron con movilizaciones-, precisó: "Lo sentimos, pero en Barcelona hay otros locales, incluso campos de fútbol, para que actúen los Rolling Stones".

Después de esta decisión, la empresa Gay and Co., también responsable del recital del grupo británico en el campo del Atlético de Madrid, previsto para dos días antes (el 7 de julio), se enfrenta ante el hecho de que ningún otro local puede albergar al número de espectadores que se iban a dar cita para escuchar a los Rolling Stones. Sólo el campo del Barcelona, fuera de su alcance por estar utlizándose para los partidos del Mundial de Fútbol, podría solucionar los problemas que plantea la decisión del Club Deportivo Español, ya que tanto la plaza de toros Monumental como los campos de fútbol del San Andrés o del Europa no tienen posibilidad de acoger ni siquiera al gigantesco escenario con que viaja el conjunto.

Gay and Co., -fue imposible localizar anoche a su portavoz-, todavía no ha solucionado los problemas existentes con la empresa del Atlético de Madrid, que ha anunciado también su intención de volverse atrás del contrato por el que se alquilaba el estadio de Vicente Calderón para el recital de los Rolling en Madrid. Para ambos conciertos ya se han vendido más de 80.000 boletos, 50.000 para el de Madrid, y unos 30.000 para el de Barcelona.

La junta directiva del Español, "por el respeto que le merecen sus seguidores y el público en general", facilitó esta madrugada un comunicado en el que explica su negativa a arrendar Sarriá para el concierto de los Rolling Stones. Entre otros puntos en los que basa su negativa definitiva, el club afirma que entre su presidente accidental, José María Biescas, y Tomás Assens se firmó, con fecha 28 de abril de 1982, un documento en virtud del cual se arrendaba Sarriá por cinco millones de pesetas para la actuación del conjunto Rolling Stones el día 9 de julio. "En dicho documento, en la cláusula décima, se precisaba que de no obrar en el Real Club Deportivo Español el día 5 de junio una póliza de seguro de responsabilidades civiles que cubriera los posibles desperfectos materiales por cincuenta millones y los posibles daños corporales por cien millones, a consecuencia de la actuación de dicho grupo, quedaba anulado el documento firmado el 28 de abril".

En la misma cláusula se especificaba que la póliza debía ser contratada con una compañía de seguros "que aceptase el Real Club Deportivo Español". Pero el pasado día 8 "no obraba en el club ninguna póliza de seguro, por lo que se comunicó notarialmente al señor Assens", dice el cominicado, "que se había producido la nulidad pactada y que quedaba relevado el club de compromiso alguno".