Bellas Artes quiere rescatar el teatro Principal de Burgos como centro cultural
Una representación de la Dirección General de Bellas Artes se trasladó el pasado fin de semana a Burgos para realizar una visita de inspección en el interior del teatro Principal y ver si procede incoar el correspondiente expediente de declaración de conjunto histórico-artístico nacional. Esta visita se produce tras la amplia polémica desatada en la ciudad a raíz de la decisión del ayuntamiento, tomada en un pleno del pasado 1 de abril, de transformar el teatro Principal en sede de las oficinas municipales.El mencionado teatro, un edificio isabelino de 1858, está situado junto al río, en uno de los extremos del paseo del Espolón, y durante casi noventa años fue el principal catalizador de la vida cultural y social de la ciudad. Los últimos años no fueron buenos para el edificio, hasta el punto de que en 1967 se convocó un concurso de proyectos de construcción de un nuevo teatro en su emplazamiento y años después se decidió su derribo.
Esta decisión no llegó a producirse gracias a la oposición popular y el informe que el Colegio de Arquitectos de Burgos elevó a la Dirección General del Patrimonio Artístico, quien decretó la prohibición de toda práctica de derribo del edificio.
Este se salvó y, tras las últimas elecciones, parecía ya seguro que el teatro en su integridad, no sólo el edificio, volvería a ser el centro cultural que la ciudad viene necesitando, dada la intensa programación cultural que realiza el ayuntamiento y la falta de un teatro municipal para realizarla, lo que acarrea un importante gasto en alquileres de locales comerciales.
Pero el 1 de abril, con el voto negativo de la izquierda municipal, es aprobada una moción de la alcaldía en la que se expone que la actual Casa Consistorial se ha quedado pequeña y que el marco ideal para las nuevas instalaciones es el teatro Principal, aduciendo que la sala del teatro es irrecuperable.
Esta explicación no ha convencido a amplias capas de ciudadanos burgaleses, que estiman que el teatro debe seguir conservando el espíritu con que se creó, opinión compartida por el Colegio de Arquitectos de Burgos, quien recientemente decidió impugnar la determinación municipal por considerar que convertir un edificio dedicado a teatro en oficina supone una degradación de uso del edificio.
En defensa del teatro se creó una comisión ciudadana, encabezada por profesores, arquitectos, artistas y diversos profesionales, que lleva recogidas miles de firmas de burgaleses en ese sentido. Por su parte, 41 asociaciones culturales y artistas han venido realizando diversas actuaciones en lugares céntricos de la ciudad pidiendo la colaboración ciudadana para que se impida el proyecto municipal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.