Las tropas británicas estrechan el cerco sobre las argentinas

Las tropas británicas estrecharon ayer su cerco sobre Puerto Stanley (Puerto Argentino). Según un corresponsal de guerra, los mandos militares quieren tomar la capital de las islas cuanto antes. Con la guerra de las Malvinas próxima a un primer desenlace, ayer llegó a Londres el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, cuyo apoyo a Gran Bretaña en esta crisis ha dejado de ser incondicional.

Ronald Reagan es el sexto presidente de los Estados Unidos en visita oficial al Reino Unido, pero el primero en ser alojado como huésped de la reina Isabel II de Inglaterra en el castillo de Windsor. A él se trasladó Reagan directamente desde el aeropuerto de Heatbrow, sin hacer declaraciones.El presidente pronunciará hoy un discurso ante una selección de parlamentarios en la galería real se Westminster. Esta mañana, Reagan y la reina Isabel II darán un paseo a caballo por el parque de Windsor. El séquito del presidente intentó sugerir a palacio la ruta de este paseo, sin saber que "a la reina no se le dice donde tiene que montar". Palacio, también , se negó a que los cocineros de Ronald Reagan intervinieran en los menús.

Recelo

La Prensa británica recibió a Reagan con cierto recelo tras el cambio de actitud de su Gobierno en las Naciones Unidas, cuando el viernes transformó su veto en una abstención en la resolución del alto el fuego en las Malvinas. Londres sabe, sin embargo, que Washington le está prestando una importante ayuda militar en esta crisis, en la que Reagan sigue siendo el mejor aliado de la primera ministra, Margaret Thatcher.

La crisis de las Malvinas, su desenlace y su futuro, -tema que está aislando internacionalmente a Gran Bretaña- serán las cuestiones centrales de las conversaciones entre Reagan y Thatcher. Ambos se encontraron en Versalles. Ambos volverán a estar cara a cara el miércoles en Bonn durante la cumbre atlántica.

Las fuerzas británicas se han acercado a menos de ocho kilómetros de las posiciones argentinas en torno a Puerto Stanley, informó ayer Michael Nicholson, corresponsal de televisión. El Ministerio de Defensa en Londres, rompiendo un largo silencio sobre las operaciones, declaró que estas posiciones seguían siendo bombardeadas.

"Las tropas británicas están patrullando el territorio, consolidando sus posiciones", decía el comunicado oficial. Fuentes oficiosas señalaron que unos sesenta argentinos habían muerto en los cinco últimos días en estas "escaramuzas" donde se emplean granadas y cohetes antitanques. Cuatro soldados británicos fallecieron el sábado al estrellarse un helicóptero. El ministerio reconoció que aviones argentinos habían bombardeado dos veces las avanzadillas británicas, sin causar bajas.

El general Jeremy Moore, jefe de las unidades terrestres británicas, envió ayer un mensaje por radio al general Mario Benjamin Menéndez, jefe de las fuerzas argentinas destacadas en las islas, en el que le invitaba a deponer las armas. Su mensaje no obtuvo respuesta.

Los británicos han bombardeado la guarnición argentina en la bahía del Zorro en la otra isla, la Gran Malvina. Los mandos británicos están decididos, según Nicholson, a que esa isla no se convierta en un comodín de negociación si se llega a un alto el fuego, por esta razón quieren tomar Port Stanley cuanto antes.

El ministerio dijo ayer que las patrullas británicas -"especialmente los gurkas" del Nepal"- buscan bolsas de resistencia argentina por detrás de las líneas británicas".