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Finaliza la 'cumbre' de Versalles

Los países ricos piden el cese inmediato de las hostilidades en Líbano

Los siete países industrializados que participaron en la cumbre concluida anoche en el castillo de Versalles "reprueban vigorosamente" la intervención de Israel en Líbano, se mostraron gravemente preocupados por "la violación de la integridad territorial, de la independencia y de la soberanía de Líbano", y lanzaron un llamamiento para que cesen inmediata y simultáneamente todas las actividades militares en Líbano y a través de la frontera entre los dos países".Así lo declaró el presidente francés, y presidente también de la reunión, François Mitterrand, rodeado de los otros seis jefes de Estado y de Gobierno. La intervención de Siria, agregó, "sería un elemento nuevo" que podría conducir a nuevas actitudes", añadió Mitterrand.

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La invasión de Líbano por las tropas israelíes zarandeó la cumbre de Versalles. El presidente de la misma, Mitterrand, interrumpió los trabajos, ayer por la mañana, para informar a sus colegas, que, a lo largo del día, siguieron la evolución de los acontecimientos.

Reagan se reúne con sus asesores

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, reunió inmediatamente una comisión de guerra, con el secretario del departamento de Estado, Alexander Haig, y demás personalidades de la delegación norteamericana. Al mismo tiempo, convocó a su enviado especial en Oriente Próximo, Philip Habib, que se encontraba en Londres, y tomó contacto con el primer ministro israelí, Menájem Beguin.

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Los siete hicieron público inmediatamente un documento común. Mitterrand subrayó que la cumbre se saldaba con dos documentos oficiales; uno de ellos, el referido al conflicto libanés-israelí en el que los participantes en los trabajos de la cumbre de Versalles dicen que apoyan los llamamientos urgentes del Consejo de Seguridad y del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, para que cesen las hostilidades.

El documento estipula que "cada Gobierno (de los siete) utilizará todos los medios a su disposición" para que sean salvaguardadas la paz y la seguridad en esta región.

El presidente Mitterrand resaltó que la entrada de Siria en la guerra "constituiría un elemento nuevo" que podría alterar el comunicado de los siete. Estos últimos, a las diez de la noche de ayer, en medio de las festividades del final de la cumbre, estaban dispuestos a reunirse otra vez si se confirmaba oficialmente la intervención de Siria.

Francia, por su parte, según manifestó Mitterrand, por razones de amistad, "se interesa muchísimo" por Líbano, "pero de ninguna manera sustituiremos al Gobierno legítimo de este país, que es al que le corresponde toda clase de iniciativas. Naturalmente, si recurre a nosotros, examinaremos sus proposiciones".

Francia, insistió Mitterrand, "quiere dejar bien claro que se interesa por el conflicto, pero no está implicada en él; tiene soldados en la región, pero bajo mando internacional. El problema, hoy, es de la ONU".

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