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La magia y el truco de Alwin Nikolais

Nikoiais Dance Thearre.Coreografía, escenografía y dirección: A lwin Nikolais. Música: original de A.Nikolais y arreglos de A. Nikolais sobre trabajo del David Darling Ensemble y el Paul Winter Concert. Bailarines: Gerald Otte, Jessica Sayre, Jung Auyang, Mary Cochran, Timolhy Harling, Joy Hiniz, Lynn Lesniak, James Murphy, Dale Thomson y Raúl Trujillo.

Sala Olimpia, 1 de junio 1981.

Reconocido como uno de los cuatro o cinco grandes innovadores de su generación, Alwin Nikolais lleva más de un cuarto de siglo paseando por el mundo sus peculiares espectáculos -a base de efectos sonoros, luminosos y decorativos tanto como coreográficos- en medio del regocijo general. Nikolais, que fue músico y director de un teatro de marionetas antes que bailarín y coreógrafo, rompió hace muchos años con los planteamientos básicos de la danza moderna, para quienes el movimiento era, ante todo, la expresión de una emoción interior. Nikolais entiende que la emoción -si es que la hay- será la consecuencia del sabio uso del movimiento y de los demás elementos de la escena, y no a la inversa. Para él el teatro es magia, y quien dice magia dice truco.

Nikolais, que no venía a Madrid desde hacía ocho años, volvió a maravillar con sus sorpresas y sus trucos a un público cada vez más ávido de ser sorprendido y más deseoso de ensanchar sus horizontes.

El primer programa comenzó con dos pequeñas piezas: Poud, muy reciente, y Tensile Involvement, una de sus obras (1953) más características. En la primera, los diez bailarines recorren la escena deslizándose sentados sobre unas pequeñas plataformas con ruedas. En la segunda juegan con cintas elásticas de colores creando líneas agradables.

En The mechanical organ II (1980), más compleja y más larga, todos los hallazgos del maestro todo su repertorio de efectos de luces y sonidos se desvanece cuando sale a hacer un breve solo Jessica Sayre, cuya fluidez y control de movimiento agarraron el interés de la sala de una forma bien distin ta. Finalmente, Guignol (1977) obra basada en el movimiento mecánico de los muñecos, pero donde hasta el final se mantiene la duda,de quién es más marioneta, si los de trapo y cartón o los de carne y hueso, sedujo por la amable ironía y el atractivo visual de algunos momentos.

. Ni "teatro total" ni danza "deshumanizada", sino pulida artesanía con ingenioso dominio de técnicas varias, cuya profundización no parece interesar al autor.

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