_
_
_
_
La guerra en el Atlántico sur

Las tropas británicas hacen más de mil prisioneros argentinos en su doble avance hacia Port Stanley

Andrés Ortega

En su doble avance hacia Port Stanley, las tropas británicas redujeron a dos pequeñas guarniciones en las aldeas de Douglas y Teal Inlet, en la llamada ruta del norte de la Malvina oriental, tomando doscientos prisioneros argentinos, declararon ayer fuentes oficiosas. El viernes, paracaidistas británicos habían reconquistado Puerto Darwin y Goose Green, haciendo otros novecientos prisioneros. Las fuerzas argentinas se rindieron. En ambos casos, los argentinos plantearon una defensa encarnizada. Ayer, el silencio del Ministerio de Defensa era casi total. Se entendía que las operaciones seguían en marcha.

Más información
Los 'boinas rojas', una unidad de elite
La ayuda militar de EE UU rebasa los límites de un mero apoyo logístico

El comando 42 de los marines británicos, con unos ochocientos hombres y el apoyo de otras tropas, avanzaron por la ruta del norte, capturando las dos pequeñas aldeas antes citadas, guardadas cada una por una guarnición de 120 argentinos. La resistencia argentina duró "varias horas". Los británicos tomaron unos doscientos prisioneros. Teal Inlet está a unos cuarenta kilómetros de la cabeza de puente de San Carlos. Los marines británicos se han situado pues a medio camino de Port Stanley.En el ataque del viernes contra Darwin y Goose Green los paracaidistas británicos -llamados "diablos rejos"- se toparon también con una encarnizada resistencia argentina. A ocho kilómetros de Darwin unos ochenta soldados argentinos consiguieron detener por varias horas el avance de tropas británicas cuatro veces superiores en número. Los paracaidistas tuvieron que acudir, según estas fuentes, a morteros y artillería para desalojarlos.

Las tropas británicas llegaron por dos flancos -por tierra y por mar- sobre Darwin y Goose Green. El grueso de los paracaidistas atacaron desde las colinas de Bodie Peak, a unos kilómetros de estas dos aldeas, rodeando así al enemigo. Entre los argentinos hubo bajas y otros fueron hechos prisioneros, pero entre los británicos las bajas fueron calificadas de "ligeras" por el Ministerio de Defensa. Este añadió que un avión Pucara argentino había sido derribado durante esta batalla. Los buques británicos siguieron cañoneando las posiciones militares argentinas cerca de la capital.

El avance británico tiende así a cercar por dos frentes a la guarnición argentina en la zona de Port Stanley, manteniéndola en vilo sobre cual de ellas constituye realmente una diversión. La batalla de Port Stanley será realmente la operación de toda la guerra. Desde Goose Green, las tropas británicas tienen unos ochenta kilómetros de mala carretera que recorrer hasta la capital, fianqueados de colinas de unos setecientos metros de altura. En estas se entiende que se han instalado fuerzas argentinas con artillería: Los "diablos rejos" británicos habrían comenzado a avanzar campo a través para reducir estos grupos y dejar así la vía libre hacia la capital.

"Victoria", proclamo ayer el popular diario The Sun. La captura de Port Stanley será una operación mucho más difícil que las anteriores, pues allí hay una guarnición de unos siete mil o nueve mil soldados argentinos, 4.000 de ellos profesionales. La resistencia de que hasta ahora han hecho prueba las tropas argentinas ha sorprendido a los observadores británicos.

En Londres se empieza a plantear ya el problema de la rendición argentina. Los británicos temen que el general Menéndez, comandante de las fuerzas argentinas en las islas Malvinas, ordene una resistencia suicida. Se duda incluso de que este general disponga de la autoridad necesaria para plantear una rendición que quizá deba contar con el visto bueno de la Junta en Buenos Aires. Se ha especulado que el siguiente paso que dará la fuerza expedicionaria británica será el desembarco de sus 3.500 soldados de infantería, escoceses, galeses, gurkhas y otros, que viajaron a bordo del Queen Elizabeth 2. Fuentes oficiosas han indicado que estos ya han sido transferidos en la isla de Georgia del sur a los buques de desembarco.

Todo depende de la prisa política que tenga el Gobierno de Margaret Thatcher para reconquistar la totalidad de las islas Malvinas, y de la confianza de los mandos británicos sobre el terreno, tras el supuesto "éxito" del viernes. Las fuerzas británicas cuentan con cinco mil hombres en tierra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_