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La guerra en el Atlántico sur

Moscú critica la actitud de Londres y Washington en el conflicto

Moscú mantiene un silencio oficial casi completo en torno a la guerra de las Malvinas. Ayer, sábado, la capital soviética parecía sumergida en uno de sus primeros fines de semana soleados del año, y sólo algunos despachos de la agencia oficial Tass informaban sobre los últimos acontecimientos ocurridos en el Atlántico sur, en los que se critica la actitud de Estados Unidos y el Reino Unido.

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Como viene siendo costumbre, Tass recoge preferentemente las informaciones que, procedentes de Buenos Aires, afirman que Ias tropas argentinas habían rechazado con éxito los ataques de los comandos británicos".Por lo demás, hay que espigar los calificativos y calibrarlos para tomar el pulso a los puntos de vista del Kremlin. Así, la agencia oficial soviética calificó ayer de "extremadamente hipócrita" la intervención en las Naciones Unidas del representante británico, que se lanzó a una "perorata sobre la aspiración de su Gobierno a la paz", mientras "la aviación británica bombardeaba la costa y los co mandos británicos tomaban posición en las islas".

La misma agencia observa, ade más, que Estados Unidos trata de retomar su protagonismo en el conflicto, una vez que las conver saciones de paz realizadas en el seno de las Naciones Unidas pare cen haber fracasado. "Estados Unidos", afirma Tass, "que desde el principio ha visto con malos ojos estas conversaciones, querría separar a la ONU de la búsqueda de una solución y trata de reforzar su influencia en esta región estra tégica del globo".

Citando al diario norteamerica no Boston Globe, la agencia oficial de la URSS mantiene que EE UU bloqueará en el Consejo de Seguri dad cualquier solución que prevea el alto el fuego, "si, en el momento del voto, el desembarco no ha con cluido aún".

"La Administración Reagan, que apoya sin reservas la escalada realizada por los británicos en el conflicto armado del Atlántico sur", concluye Tass, está dispues ta a asegurar la cobertura diplo mática a la invasión británica".

El tono empleado ayer por los medios de comunicación soviéticos continúa siendo descompro metido. Como era de esperar, no surgió ninguna declaración oficial. Los soviéticos tratan de seguir manteniéndose al margen, y el Kremlin parece estos días, más atareado por los preparativos del pleno del Comité Central que ha brá de comenzar mañana. De modo significativo -y quizá para subrayar su neutralidad en esta crisis-, la agencia Tass continúa utilizando alternativamente el nombre de Malvinas y Falkland para denominar al archipiélago suratlántico origen de esta guerra británico- argentina. Usualmente, usa el topónimo inglés Falkland, que completa, entre paréntesis, con el argentino de Malvinas.

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