La guerra de las Malvinas
Los ingleses siempre han creído que fue el pirata Drake el que venció a la Invencible. Si cuando la Armada Invencible fue al Reino Unido hubiese habido buena mar, la historia del Reino Unido no estaría llena de tantos orgullos inadmisibles. Un temporal (el que venció a la Invencible) cambió la historia del Reino Unido, quizá para mal; sin este temporal los ingleses no estarían ahora gastándose los dineros de los contribuyentes en una guerra inútil, inútil porque será eterna, aunque ganaran la guerra colonialista en el sur del mar Atlántico. Las Malvinas son argentinas y esto está metido en la sangre de cada argentino. Para terminar con esta guerra habría que exterminar a todo el pueblo argentino y a todos los defensores de la libertad de los pueblos engañados y oprimidos.Un Gobierno que usa el nombre de la democracia para mantener su imperialismo y disparar torpedos traicioneramente es un Gobierno que no está en su sano juicio.
Es una vergüenza de que el cherif Reagan no haya querido evitar esta guerra. El apoyo americano a los ingleses encendió el fuego de las Malvinas.
Haig, Reagan y Pérez de Cuéllar deberían saber que la violencia no la han empezado los argentinos, sino que la comenzaron los ingleses hace 150 años.
Después de la traición yanki a Argentina no querrán los americanos seguir usando el convenio de Río (este convenio ya no vale) para atacar a Guatemala, a la República Dominicana o a Nicaragua.
El daño que los fascistas y la amistad americana han hecho al mundo iberoamericano jamás podrá ser pagado. Y los Tejeros pretenden dar un golpe fascista en España para seguir engendrando el mal ejemplo y la corrupción. /
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