Lírica sobre el terrorismo
No podía sustraerse Francesco Rosi al problema del terrorismo. Es un hombre preocupado por la historia de su país, que ha tratado de reflejar en un buen número de excelentes películas (Salvatore Giuliano, El caso Mattei, Cristo se paró en Ebolí ... ). Partícipe de un compromiso político que le alinea claramente junto a los más destacados intelectuales de los años cincuenta, Rosi ha tratado de comentar aquellos aspectos de la realidad que más directamente le permitían reflejar su visión crítica..La especulación del suelo, la corrupción de la mafia, la injusticia de la guerra o la explotación en el mundo del toreo han sido tratados por él con tal vigor y riesgo que no sorprende la respetable consideración que Rosi tiene en el cine.
Tres hermanos
Director: Francesco Rosi. Guión: Rosi y Tonino Guerra. Fotografia: Pasqualino de Santis. Música: Piero Piccioni. Intérpretes: Charles Vanel, Philippe Noiret. Michele Placido Andrea Ferreol. Italiana, 1981. Drama. Local de estreno: Alphaville.
Los continuos atentados terroristas que actualmente sufre Italia han provocado inquietas reflexiones en quienes promulgaban, desde la izquierda una estrategia política bien distinta. No es extraño, pues, que traten de delimitar las líneas de su opinión. Es frecuente, sin embargo, que la valentía de sus enunciados anteriores se hagan débiles ante problemas tan actuales. Ya le ocurrió a Gillo Pontecorvo en Operación Ogro y a algunos de los realizadores que participaron en Alemania en otoño. El intento por meditar en términos no militantes ha creado ambigüedades, cuando no pensamientos tan privados que poco pueden afectar al público.
Corre el riesgo Rosi de englobarse en esa actitud cuando, en Tres hermanos, afronta la problemática del terrorismo en -términos líricos, ajenos a los adjetivos concretos de la realidad. 0 lo que es lo mismo, el director hace abstracción de la actitud de los terroristas y de sus víctimas, sin delimitarlos con los aspectos que ofrece en nuestro entorno.
Ambiente rural
Sitúa su narración en un ambiente rural, donde se dan cita cuatro personajes distintos: un juez amenazado, un bientencionado maestro que trata de educar a jóvenes delincuentes, un obrero que se siente explotado y cuya vida familiar tiene visos de fracaso y el padre de todos ellos, un honrado y feliz campesino, al que no afectan las discusiones políticas de sus hijos.Esas conversaciones son los únicos elementos que Rosi utiliza para desarrollar SU teoría. El resto de la película, donde se encuentra lo mejor de. su trabajo, versa sobre la improvisada reunión de los tres hermanos y las nostalgias que en ellos despierta ,el viejo decorado de su infancia. En este apartado, el conflictivo obrero, interpretado por Michele Placido, adquiere la mayor fuerza de la narración. El soñado encuentro con su ex mujer o su solitario llanto en el patio, devuelven la imagen de un Rosi sensible, que sabe emocionarse ante lo que observa. Paralelamente, el tratamiento que recibe el personaje del maestro roza la cursilería, sobre todo en su inevitable sueño.
Película que interesa por su significación en el mundo cultural italiano, pero que no alcanza el brío habitual de Rosi.
Babelia
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