Gibson explica una modificación en su historia sobre José Calvo Sotelo

La quinta edición del libro La noche en que mataron a Calvo Sotelo, del historiador Ian Gibson, publicado por Argos Vergara, incluye una nota a pie de página donde se explica la modificación sufrida en dos páginas de las ediciones anteriores sobre el testimonio oral de una fuente del historiador sobre el asesinato del teniente Castillo en julio de 1936. Rafael García Cortés ha presentado una denuncia por considerar que ha sido calumniado por las referencias a su persona contendidas en el libro y ha pedido cinco millones de pesetas de indemnización al historiador y otros cinco a la empresa editora.El comentario impreso señala que "en ediciones anteriores citamos unas referencias de J. A. al carlista Rafael García Cortés, a quien creía recordar haber visto aquella tarde con Coello en la playa de Madrid. Contrariamente a lo que pensaba J. A.., Rafael García Cortés no murió en la guerra y vive todavía. Dice que en aquel 13 de julio se encontraba en Bilbao. Consultado otra vez el caso con J. A. (Madrid, 24 de marzo 1982), éste admitió la posibilidad de que se equivocara al pensar haber visto aquella tarde a García Cortés con quien, de todos modos, no hablaría. Pero insiste en que sí habló con Coello. Ofrecemos al señor García Cortés nuestras disculpas por haber incluido, con buena fe, la alusión a su persona contenida en la declaración de J. A.".

Gibson compareció el pasado día 23 de abril en el Juzgado del distrito 7 de Madrid en el acto de conciliación. Gibson manifestó ayer que "nunca diré a nadie el nombre de mi fuente y rechazo la posibilidad de que hubiera intención de calumniar. He actuado de buena fe y creo que el tema se está exagerando mucho. Es una equivocación inevitable en este tipo de testimonio oral cuando se estudia la época de la guerra civil. Si no hablé con García Cortés, que vive actualmente en Madrid, es porque le creía muerto en la guerra. Tampoco se dice en el libro que fuera un asesino. Me he limitado a reproducir el testimonio de un testigo y ahora se ha rectificado".

El libro sobre el asesinato de Calvo Sotelo ha alcanzado la quinta edición, con un total de 36.000 ejemplares. El historiador declara que desde su publicación recibe cartas y testimonios que, si bien no modifican lo esencial de sus investigaciones, podrían incluirse en una edición más completa.