España ofreció su mediación a Galtieri

El presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, declaró ayer en Jaén que España se ofreció a Argentina como mediador en el conflicto de las Malvinas, aunque, agregó, "no sé si ya es demasiado tarde".Calvo Sotelo calificó de "muy grave" la situación en el Atlántico Sur y agregó que España se sentía afectada por la misma, según informa Europa Press. El jefe del Gobierno recordó que España rechaza el camino de las armas, pero especificó que en el contencioso "Gran Bretaña ha negociado poco y mal" y que la reivindicación española sobre Gibraltar es más clara que la de las Malvinas por Buenos Aires. Por su parte, la Oficina de Información Diplomática (OID) difundió el pasado sábado un comunicado oficial sobre la postura del Gobierno español en el que manifiesta que "el ataque de las fuerzas británicas al aeropuerto de las Malvinas constituye una grave escalada del conflicto".

"El posible desencadenamiento", prosigue, "de una acción británica más generalizada y masiva en el archipiélago implicaría una trágica pérdida de vidas humanas y supondría una gravísima responsabilidad y un error histórico".

Según este texto, el Gobierno español, como ya hizo al inicio del conflicto, "reitera su posición contraria al uso de la fuerza y deplora, por otra parte que, pese a sus esfuerzos en los foros internacionales y en sus contactos bilaterales, no se haya tenido en cuenta el problema colonial de fondo, origen del conflicto, en el que España ha apoyado siempre la posición tradicional de la Argentina, de conformidad con la doctrina de las Naciones Unidas".

"El Gobierno español", añade la nota de la OID, "ha manifestado a los Gobiernos argentino y británico y a la ONU la necesidad de que se utilicen plenamente los mecanismos del Consejo de Seguridad para evitar cualquier nueva acción bélica".

España se abstuvo, junto con la URSS, Polonia y China, en la aprobación de la resolución 502 del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se pide el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas a rgentinas de las islas y el inicio de negociaciones. Por otra parte, ante el Consejo de Europa y su asamblea de parlamentarios, España se abstuvo, la semana pasada, de apoyar la posición británica en el contencioso de las Malvinas.