12 infantes de elite de la Marina británica prepararon la operación de desembarco

Una sofisticada vanguardia de doce infantes de Marina ha sido la encargada de preparar la reconquista de las Georgias del Sur. Hacia ya tres días que un comando de elite, perteneciente al Special Boat Squadron (Escuadrón Especial Anfibio), realizaba lahores de reconocimiento en la isla de San Pedro, principal integrante de este archipiélago, dependiente administrativamente de las Malvinas (islas situadas 1.300 kilómetros al oeste).

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Estos doce hombres de la Real Infantería de Marina Británica fueron los que sentaron las bases del ataque lanzado al alba (cuando en Madrid eran las 13,40 horas) por la fuerza expedicionaria enviada a través del Atlántico por el Gobierno Thatcher.Dos helicópteros Sea King MK-5, especialmente equipados para la lucha antisubmarina, iniciaron la ofensiva arremetiendo contra el sumergible Santa Fe, un anticuado modelo adquirido en Estados Unidos y que en ese momento, según fuentes argentinas, estaba procediendo a descargar víveres, medicinas y correspondencia para los 140 hombres destacados por la Junta Militar en este lejano archipiélago.

Las fragatas desplegadas frente al puerto de Gryvtiken -el único. existente en las Georgias del Sur- secundaron el ataque aéreo, para así cubrir a los hombres que se aprestaban a invadir las islas. La flota de intervención británica llegada a las Malvinas cuenta con 18 helicópteros Sea King a bordo de las aeronaves Hermes e Invincible, y uno de sus pilotos es el príncipe Andrés, segundo en la línea de sucesión al trono.

La invasión, mediante tropas aerotransportadas en helicópteros, se inició a las cinco de la tarde, hora de Madrid, y una hora más tarde Ia bandera blanca (enseña naval británica) fué izada en Grytviken junto a la bandera argentina, y poco después las fuerzas argentinas se rindieron a las inglesas", según explico anoche el ministro de Defensa británico, John Nott.

"Nos complace informar a Su Majestad que la enseña blanca ondea junto a la de la Union Jack (la británica) en las Georgias del Sur. Dios salve a la Reina". Con este mensaje, el comandante de la operación daba por saldado el primer acto bélico de la crisis de las Malvinas, iniciada el pasado 3 de abril, con el desembarco en estas islas del Ejército argentino.

Más información en páginas 3 y 4

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